A la mañana siguiente él no se despertó por sí mismo, ése era un día de descanso para él y tenía planeado relajarse luego de todo lo ocurrido y los sustos por los que pasó, terminar con los deberes que le quedaban y tal vez pasear por la ciudad para intentar conocer algo más. Fuertes e incesantes golpes comenzaron a escucharse en su puerta causando que su sueño se viera interrumpido. Su teléfono indicaba que eran casi las 9:30 de la mañana, pero a pesar de ello se acercó pesadamente a la puerta mientras se restregaba sus ojos y se arreglaba su cabello. Al abrirla vio el sonriente rostro de la señora Marie.
- Buenos días – dijo amablemente - ¿Dormiste bien?
- Si – respondió aún algo adormilado – dormí mucho pero creo que me hacía falta ¿Me está llamando para bajar a desayunar?
- Bueno... no exactamente – dijo ella aún con su sonrisa en su rostro
- ¿Qué ocurre entonces?
- Mira por tu ventana – y apuntó hacia ella
- ¿Ah?
El muchacho se volteó para ver la ventana de su habitación, la misma por la que, sin saberlo aún, Ladybug y Cat Noir ingresaron el día anterior. Se acercó hacia ella para ver que estaba ocurriendo, la abrió rápidamente, dejando que una corriente de frío aire matutino ingresara a la habitación, pero ni siquiera pensó en eso al mirar hacia la calle desde ahí.
En ese momento sus dos manos se fueron a su boca producto de la sorpresa.
- ¡HOLA, JAVIER!
En la acera, junto a la casona y saludándolo, se encontraban casi todos sus compañeros de salón. Todos estaban ahí saludándolo con sus manos sonriendo. Una sonrisa de emoción apareció en su rostro mientras veía a todos sus compañeros abajo esperándolo.
- Ve a saludarlos – dijo la señora Marie tocando su hombro – tenderé tu cama mientras tanto. Ve
- Está bien – respondió con emoción - gracias
Rápidamente cruzó su habitación hasta llegar al pasillo y de ahí a las escaleras hasta llegar a la puerta frontal. Un rayo de luz matutino lo encandiló durante un instante, pero rápidamente pasó para verse frente a sus compañeros de salón frente a él, a ninguno de ellos parecía importarle que Javier hubiese bajado en pijama a la calle, pero todos ellos ya se habían enterado de la noticia de que Javier permanecería en París junto a ellos durante el resto del intercambio. Marinette, tal vez aún aludiendo a sus facultades como la representante de la clase, fue la que habló en nombre de todos. Tenía una pequeña caja en sus manos.
- Javier – comenzó diciendo la chica de cabello azul colocándose frente a él – no sabes la alegría que causó en todos nosotros saber que te quedarás. Todos los que estamos aquí nos sentimos muy feliz de que así sea. Hemos venido todos para que sepas lo importante que eres y que nos alegra tenerte con nosotros
La sonrisa de emoción de Javier no podía ser borrada de su rostro en esos momentos, sentía una emoción muy fuerte al ver cómo es que todos ellos se encontraban ahí, todos queriendo saludarlo y haciéndole saber que era importante para todos ellos, comenzó a sentir sin evitarlo como es que lágrimas de emoción comenzaban a aproximarse a sus ojos. Se encontraban ahí Marinette, Adrien, Juleka, Alya, Nino, Alix, Rose, Iván, Mylene, Nathaniel, Kim y Max. Las únicas dos que faltaban eran Chloé y Sabrina, aunque podía entender por qué.
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Miraculous: Alma oscura
Fanfiction¡NUEVO FANFIC! ¿Qué tal si un afortunado joven de Latinoamérica es seleccionado para realizar un intercambio estudiantil en París? Un sueño hecho realidad para él, nuevos amigos que conocer y muchas aventuras que ocurrirán. ¿Será todo tan perfecto c...