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Ken caminaba descalzo por su departamento mientras se escribía con el doctor que atendía a Jin, ambos habían echo su amistad más personal pasando a quizás algo más.

El pelirrojo sonrió inconscientemente leyendo aquel mensaje tan desvergonzado del contrario, mordió su labio inferior y contestó de la misma manera. La conversación iba a seguir si no fuera porque el timbre sonó, extrañado observó la hora notando que era algo tarde. Se percató que el cielo estaba cubierto por nubes las cuales indicaban que pronto llovería.

Dejó el celular de lado y fue hasta la puerta, miró por la pequeña apertura de la puerta y abrió sorprendido los ojos. No podía creerlo, sacó el cerrojo de la puerta y abrió esta.

—¿Qué haces aquí a estas horas, Jin? —interrogó abrazando al menor quien al sentir los brazos del contrario comenzó a sollozar, sin entender Ken adentró al menor al departamento y junto a eso su maleta.

—L-Lamento si estabas durmiendo. —se disculpó el castaño abrazándose a sí mismo en busca de calor.

—Ey, no te preocupes. Ven vamos a la sala, te haré un té caliente.

Sonrió el mayor dirigiéndose a la sala preguntándose porque el de aquella visita del menor, pero no sé veía bien. Deducía qué había pasado pero no quería creerlo.

Una vez hizo el té se dirigió con su amigo quien se encontraba sentado en el sofá más grande de la sala abrazando un almohadón el cual cubría su rostro.

—Aquí lo tienes. —anunció Ken entregándole el té.

Jin dió por descubierto su cara y tomó con cuidado el utensilio agradeciendo aquello. El mayor de ambos se sentó junto a su amigo y sonrió forzado.

—No me esperaba una visita tuya, debía haberme cambiado para la ocasión. —bromeó este logrando hacer que Seok sonriera.

—Lamento mi inesperada aparición. Es que.. —el castaño hizo una larga pausa.

—Tranquilo, no necesito explicaciones.

—Pero sí la quieres oír —dedujo muy bien el menor—. Me han echado de casa, porque.. saben del bebé.

Jae bajó la mirada maldiciendo por esta vez tener la razón, no quería que su amigo tuviera el mismo destino que él una vez tuvo. Extrañado volvió su mirada al contrario.

—Pero, ¿Y NamJoon? ¿Por qué viniste conmigo en vez de con él? —interrogó Jae extrañado a lo que Seok bajó la mirada acariciando la superficie de la taza que tenía con su índice.

—Bueno él está resfriado y ya es tarde, mañana tiene que dar un examen. No quería llenarlo de problemas ahora y pensé en ti, sabes qué consejos darme y tus palabras me animan mucho.

Ken sonrió halagado por aquel comentario, Jin dejó la taza de lado y tomó suavemente las manos de su amigo.

—Te pido que me ayudes, no sé qué hacer ahora. Nuevamente me siento abatido, si NamJoon se entera... —hizo una larga pausa.

—No pasará, no esta vez. —habló Jae— Esta vez tú eres el que debe elegir qué hacer. Contarle o esperar a que él se entere lo que te perjudicaría a ti y no quiero volver a verte mal.

💕🐤💕

NamJoon se removió en la cama, tomó su celular y observó la hora, era ya muy tarde. De seguro Jin estaría descansando luego de haber recibido a su padre.

Embarazado 💘 [Namjin] PAUSADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora