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Imaginen que esto es el mismo día del capítulo anterior.

Cada día que pasaba Jin se sentía más cercano al menor, más de lo normal. Podía confesarle sus comentarios sin esperar alguna crítica de su novio o mínimo algo que le pusiera de mal estado.

SeokJin se encontraba solo en casa, Joon había decidido faltar ese día al colegio para poder estudiar para sus exámenes próximos por lo que decidió ir a la biblioteca donde conseguiría libros nuevos prometiendo no tardar tanto. Por otra parte Jin se decidió quedar en casa, leía atento un libro mientras usaba sus anteojos prestando atención a la lectura hasta que en una parte del libro decía algo sobre pasteles de chocolate, su estómago rugió.

—Vaya que antojo se me vino. —susurró al pensar en deliciosos pasteles de todos los sabores.

No hizo mucho que él comió algo de la noche pasada, más un buen postre de flan que la vecina les había hecho a ambos. Suspiró suavemente y se levantó, buscó en su maleta algo holgado finalmente decidiendo usar una remera holgada con el diseño de Mario Bross.
Listo ya decidió emprender camino llevando su cartera en el bolsillo junto a su celular, tomó su copia de la llave y dejó comida a Rapmon junto a un tarro de agua.

Caminó hasta el ascensor y se adentró en este, esperó pocos segundos y las puertas fueron abiertas a su paso encontrando un chico de baja estatura. Ambos se sonrieron tímidos, Jin entró colocándose al otro extremo de la angosta maquinaria sintiendo de vez en cuando unos ojos curiosos observarlo.

—Lamento la pregunta pero, ¿te gusta Mario Bross? —interrogó con una sonrisa.

—Creo que es obvio. —contestó simple el castaño— A ti también, ¿cierto?

—Sí, me he jugado todos sus videojuegos. Mi favorito es Luigi, hasta tengo una estampa de él. —le enseñó la mochila que aportaba demostrando que efectivamente sus palabras eran ciertas.

—¡Que emoción! Creí que era el único que amaba el juego. —saltó Jin de la emoción.

Ambos comenzaron a hablar conociéndose cada vez más que antes, SeokJin adoraba la manera en cómo aquel chico se expresaba al hablar del ficticio personaje de videojuegos. Era casi igual que un niño pequeño hablando de su superhéroe favorito.

—Que mal enseñado soy. Déjame presentarme, soy Yeo HwanWoong, puedes decirme Hwanie. —habló este extendiendo su mano antes que las puertas del ascensor abrieran.

—Kim Seok Jin, mucho gusto. —estrechó la mano el castaño y le regaló una sonrisa.

—¿Podría decirte Jinnie hyung?

—Claro. —asintió.

Tras aquello finalmente HwanWoong le pidió el número telefónico para poder así hablar más seguido y obvio SeokJin no desistió pasándole su número. Una vez la charla terminada Seok se despidió del menor quien hizo lo mismo con una respetable reverencia. Aquel muchacho se fue a camino lento hasta que Jin lo perdió de vista, sonrió ladino pasando luego a tomar su camino.

Se encontraba feliz, más de lo normal. Hizo un amigo el cual coincidía con gustos y eso se le hizo agradable.

Cruzó la calle luego de que las luces cambiarán y caminó hasta una panadería cercana, al entrar el aroma a pan recién hecho se podía sentir. Una mujer muy amable y ceñida lo recibió con una sonrisa de oreja a oreja.

—Buenas tardes, ¿en qué podría ayudarte? —preguntó.

—Me gustaría llevarme ese pastel de ahí y ese de ahí, también una dona de chocolate, una de azúcar y ese bizcochuelo de ahí, se ve delicioso. —ordenó señalando la vitrina.

Embarazado 💘 [Namjin] PAUSADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora