Cuatro años.Cuatro largos e intensos años llenos de sangre, dolor y muerte. Pero al menos ahora él era el causante de toda esa agonía.
Suigetsu se mantuvo firme delante de Obito y Madara intentando no temblar. Después de haber pasado toda su infancia en el infierno, él no se asustaba fácilmente; sin embargo, había algo en ellos que le erizaba la piel. Sobre todo en el hermano mayor y segundo líder de Infernum. Si Sasuke era como el demonio encarnado, Madara podía ser considerado su padre. Había una oscuridad ciertamente perturbadora en sus ojos casi negros, algo más profundo que la maldad. Más intenso. Y eso lo estremecía internamente. Él no era un cobarde, pero jamás se quedaría solo en una misma habitación con Madara . Ni aunque su vida dependiera de ello. Prefería ser destripado vivo. O en su defecto, ser apuñalado hasta casi la muerte..., otra vez. El recuerdo le sacó una leva sonrisa.
Sasuke aún no perdonaba su primer y único error.
Obito colocó un par de fotografías sobre el escritorio y las movió hacia ellos.-Este es Kidumaru -dijo, con su voz grave y seria-. Es un chulo de mierda que tiene un club de sexo ilegal. Una mierda con nombre cursi, Las mil y una noches, en el centro.
Sasuke arqueó una ceja.
-Envía a alguien del Segundo Círculo, nosotros no...
-Y este es Sasori de la Arena, el Perro -interrumpió Obito -. Es un sádico hijo de puta, esclavista y pederasta. No hemos podido dar con él, pero ahora sabemos que se ha aliado con Kidumaru.
-Oh, eso lo cambia todo.
Obito alzó la comisura del labio en media sonrisa arrogante.
-Ustedes van a cazarlo y traerme su jodida cabeza.
Sasuke asintió lentamente, con su mirada furiosa en Sasori. Suigetsu había aprendido en estos dos años que Sasuke Uchiha odiaba con toda su alma a los abusadores sexuales, en especial a los pederastas. Él no sabía por qué, pero sí que involucraba parte de su infancia; mucho antes de llegar a Infernum.
-Cuenta con ello. -Se giró hacia Suigetsu y Karin-. Nos vamos.
Karin chasqueó la lengua, fastidiada, mientras se cruzaba de brazos. Suigetsu negó suavemente, diciéndole en silencio que no abriera la boca; pero como de costumbre ella no obedeció.-Podrías pedirlo, ¿sabes? Algo así como «Por favor, chicos...».
-Cierra la puta boca. -Sasuke entrecerró los ojos sobre ella-. Mi paciencia tiene un límite, tú la estás alcanzando.
Suigetsu levantó las manos, en señal de rendición.-Papi, no pierdas la cabeza. Solo respira...
Sasuke se recogió el cabello.
-Nos vamos, ahora. -Miró a Obito por el rabillo del ojo-.
Cuando terminemos, la reasignaré.-Ya te lo dije: no tienes opción.
-¡Me importa una mierda! Si continúa conmigo voy a matarla.
-Uchiha...
-Jódete, Obito . -Comenzó a ir hacia la puerta-. Muevan el culo ustedes dos.
Karin rio por lo bajo, Suigetsu suspiró rendido.
-Harás que te mate, maldita perra -murmuró.
Ella movió un hombro, restándole importancia.
-Quiero ver que lo intente.
-Tú estás llamando al diablo, no llores cuando lo veas llegar.
Karin volvió a reírse. Suigetsu pensó que el sexo esporádico no valía el esfuerzo. Quizá él estuviera un poco-muy loco, pero Karin era un caso perdido. Y esa actitud de mierda la llevaría a una muerte inevitable.
ESTÁS LEYENDO
BESTIA (Adaptación)
RomanceConocido como Bestia Suigetsu Hozuki solo vive para una cosa: venganza disfrazada de justicia. La misma por la que rogó y nunca tuvo.y no descansará hasta obtenerla sin importar el costo.Sin embargo ,después de una misión fallida en la que su jefe...