Llevo prácticamente dos días y medio junto a la cama de mi hermano. Sé que mientras esté sedado no es necesario que vele su sueño, pero no sé qué otra cosa hacer. No quiero separarme de él, por más que me digan que me avisarán cuando lo vayan a despertar. Es como si al alejarme, le estuviese fallando. Es una tontería, pero así lo siento.
Igual que siento que Archer me está fallando a mí porque todavía no he podido localizarlo. Y aunque Zandra insista en que tiene que haber una explicación razonable para su repentina desaparición, yo no puedo dejar de pensar en que me ha abandonado cuando más lo necesitaba. Sé que no podría tenerlo aquí conmigo porque todavía le quedan tres meses en California, pero hablar por teléfono con él me ayudaría a sobrellevar el hecho de que mi hermano tal vez pierda la movilidad de un brazo y, por ende, el trabajo de su vida. Y a pesar de todo, tampoco quiero pensar en que tal vez le haya pasado algo malo, pues sería algo así como la guinda del pastel. Acabaría por hundirme. Prefiero estar enfadada con él a imaginarlo herido. O algo peor.
Mi teléfono vibra, pues lo tengo sin sonido, y aunque sé que ha sido demasiado corto como para que alguien me esté llamando, no puedo evitar emocionarme por si mi novio se ha decidido a contactarme al fin. Sin embargo, es un mensaje de Zandra. Creo que me ha estado escribiendo cada hora. No la dejo venir al hospital, así que esta es su forma de hacerme sentir que está a mi lado y que me apoya.
Z: ¿Cómo va todo?
C: Igual que hace una hora. Todavía no quieren despertarlo.
Z: Avísame cuando decidan hacerlo.
C: Ni de coña te vas a venir hasta aquí. Estás embarazada y no te quiero en un hospital. Y menos con riesgo de aborto. No me he tirado tres meses a tu lado, soportándote, para que ahora te enfermes o algo peor.
Z: Ya estoy mucho mejor y la matrona ha dicho que el riesgo es mínimo ahora. Puedo y quiero estar contigo cuando lo despierten.
C: No.
Z: Le pediré a los chicos que me avisen.
C: Serías capaz.
Z: Por supuesto.
Me niego a que venga, pero sé que no podré impedírselo, así que decido que avisaré más tarde a los muchachos para que nadie le diga nada. Es un poco rastrero, pero el hospital no es el mejor sitio para una embarazada que hace poco tuvo que dejar su trabajo para evitar perder su bebé. Hank tampoco ha dejado venir a Neve más que unos minutos para que comprobase en persona que Biff no está tan mal como se lo imaginaba ella. Tengo que agradecerles a todos que hayan estado pendientes de Zandra también, mientras yo permanezco aquí. Y que se hayan estado pasando por aquí para ver a mi hermano o hayan llamado para saber sobre su evolución. Quiero creer que esto no durará mucho más tiempo, aunque también temo cuando llegue el momento de que Biff se enfrente a la realidad. Le conozco y sé que, de cara al mundo, parecerá que se lo toma a cachondeo, pero si no puede seguir siendo un SEAL, su mundo se tambaleará.
-Buenos días -la enfermera entra en la habitación con una sonrisa imposible de no imitar. Aquí todo el mundo es muy amable. Hasta cuando te echan del hospital porque no permiten que nadie se quede en el hospital por las noches, salvo que el enfermo sea terminal y la familia quiera acompañarlo en sus últimas horas.
-Buenos días.
-Necesito que me dejes un momento a solas con tu hermano -me dice, mientras dispone, en la mesa que hay junto a la cama, todo lo que trae para hacerle las curas-. Aprovecha para tomarte un café o salir fuera a despejarte. Se te ve cansada.
-No he dormido mucho esta noche -mi cabeza le da tantas vueltas a las posibilidades, que no consigo conciliar el sueño.
-Él va a estar bien -me anima, sabiendo lo que pasa por mi cabeza-. En cuanto podamos despertarlo, el doctor evaluará el alcance real de las heridas en el brazo y decidirá cómo proceder. Te aseguro que han pasado por aquí muchos soldados en peores condiciones que tu hermano y han salido por su propio pie. La mayoría de los que trabajamos aquí hemos vivido el horror de la guerra y no nos damos por vencidos con nuestros pacientes. David hará lo imposible porque a tu hermano no le queden secuelas.
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Christine (Saga SEAL 3)
حركة (أكشن)Archer Black acaba de perder a su mejor amigo y se siente culpable por no haber podido sacarlo del edificio en llamas que se lo tragó. Mientras ahoga su culpa en alcohol, conoce a una atrevida, imprevisible y desesperante mujer que lo vuelve loco c...