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Narra Alba:

- Sonrie un poco anda - pidé mi madre mientras ibamos hacía el restaurante y yo suspiro pesadamente - vamos cariño si seguro que te van a caer muy bien.

- Haber mama, me estás obligando a cenar con personas que no conozco, cuando mis amigas ya se enteran arreglando para irse de fiesta, no me pidas que sonria anda - susurro y dirijo mi mirada hacía la ventanilla para mirar el paisaje.

- Cariño tienes que entenderme hace mucho que tu padre se fue creo que merezco encontrar a otro hombre que me haga feliz - habla y yo la miro cabreada.

- Papa no se fue, a papa lo echaste tú que es muy diferente - hablo seria y ella suspira.

- Tu padre me puso los cuernos con su secretaria durante años que querias que hiciera que siguiera aguantando - me responde y yo hablo mis ojos como platos.

- Y lo gracioso de todo esto es que te haces la santa, cuando sabes perfectamente que tú te acostaste con su hermano, que ya hay que ser puta mira que hay tíos en el mundo, pues no tú te tienes que acostar con tu cuñada - ella me mira asombrada - te sorprenda que lo sepa ¿no?

- Eso es mentira, eso ha sido tu padre para que me odies seguro - intenta defenderse y yo me echo a reir sin poder evitarlo.

- Mama que os pille yo, que aunque intentaras mentirme, inventarte cualquier escusa creyendo que porque tenía cinco años lo iba a olvidar no funcionó, porque el tío no ha sido el único y lo sabes perfectamente - me mira fijamente a los ojos y luego golpea mi mejilla con furia - vete a la mierda, aquí te quedas con tu ridícula cena, y que sepas que me pienso ir de casa ya no te aguanto más - salgo del coche y comienzo a correr.

- Aitana Ocaña Morales ven aquí ahora mismo - grita ella mientras yo sigo corriendo, ahora mismo agradezco haber venido en zapatillas.

Narra Marco:

- Chicos me voy - hablo levantandome del sofá y todos me miran raro ya que casi siempre soy de los últimos en irme y hoy soy el primero.

- ¿Y eso por qué? - pregunta Isco y yo suspiro.

- Mi padre ha organizado una cena para que conozcamos a su nueva novia y a la hija de está - informo y todos comienzan a hacer caras raras - bueno que me voy que disfruten, cuando acabe les llamo y si siguen aquí vuelvo - informo y ellos asienten, mientras salgo por la puerta una chica viene corriendo y choca conmigo - haber si tenemos más cuidado - hablo tendiendole mi mano para que pudiera levantarse del suelo pero ella niega con su cabeza y se levanta sola.

- A ver si miramos por dónde vamos imbécil - responde y entra a la casa antes de que pueda decir algo más.

- Alba espera que te ha pasado - escuchó la voz de Antonela antes de seguir caminando hacía mi coche, esta va a ser una noche larga.

Mi hermanastroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora