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Narra Alba:
- Creo que deberías ir, por lo menos para saber cómo son sus hijos - hablo Carmen y Leyre río.
- Luego soy yo - habla riendo la catalana y yo niego con mi cabeza mientras sonrio.
- Además tía, la mayoría de las chicas estarán empezando a arreglarse ahora y ya sabes como son, para cuando terminen, ya has cenado con ellos y te ha dado tiempo a volver - habla Marta y Lucia y Antonela asienten con su cabeza.
- Pero después de todo lo que le he dicho a mi madre - suspiró - aunque no estoy arrepentida se lo merecía, lleva mancillado la memoria de mi madre desde poco antes de que se fuera.
- Tú ve, si son feos te vienes, si son guapos te quedas y a lo mejor ligas y todo - habla Marta riendo y yo le tiro lo primero que encuentro.
- Cuando tengas ovarios de decirle a Arzallus que te gusta, vienes y me hablas - añado y ella me saca la lengua mientras las demás se ríen - bueno que me voy que no llego - grito saliendo corriendo, pero caigo al suelo, para que le habré hecho caso a Lucia, y me he puesto unos tacones.
- Ocaña ¿estás bien? - Ramos se acerca a mi y me ayuda a levantarme.
- Si tranquilo - sonrio amable - pero tengo que irme porque sino voy a llegar - sacudo el polvo de mis pantalones.
- Anda que te llevo no te preocupes - se ofrece y voy a intentar negarme pero él niega - que te llevo yo, que con esos tacones eres un peligro - se ríe y yo golpeo su hombro.
Narra Marco:
- Siento el retraso - me disculpo sentándome en una silla al lado de mi hermano.
- Bueno si tú no has llegado tarde, porque la chica no ha venido, y creemos que no va a venir, así que vamos a atrasar todo esto - me susurra Igor y yo lo miro asombrado.
- Siento el retraso había mucho atasco - escucho la voz de una chica minutos después sentándose en frente mía al lado de su madre - no puede ser verdad - oigo que susurra al verme y es entonces cuando me doy cuenta que es la chica de antes.
- Sé que ver a un futbolista del Madrid impone pero tampoco es para ponerse así- rie mi hermano y yo niego con mi cabeza.
- No es el único que conozco - habla seria y yo bajo la mirada, esto no va a acabar bien.
- Claro muchos se paran después de los entrenamientos - vuelve a hablar mi hermano.
- No exactamente idiota, los conozco porque soy amiga de sus hermanas y en algunos casos de ellos también- suelta la chica y mi hermano se sonrojo levemente.
- Bueno cariño este es Gibeltor - los presenta la mujer - ella es mi hija Alba.
- Encantada- susurra ella y mi padre le sonríe amablemente.
- Bueno ¿y qué queréis cenar? - pregunta mi padre intentando romper el silencio incómodo que se habia formado, esta cena va a ser larga, muy muy larga y no solo porque ella no ha dejado el movil desde que ha llegado.
