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Hoy me levanté con unas enormes ganas de llorar, nada me salió bien en las últimas semanas ¿qué había hecho mal? Ciertamente no lo sé ¿mi jefe habrá tenido un mal día? si es que algún día es bueno para él... sí, me ha echado del trabajo.

A mis 36 años debería de tener una vida medianamente estable, pero ahora todo se va al garete por un pretencioso jefe al que sólo le interesa el pago por los favores, así es, me ofreció acostarme con él por haberme subido el sueldo, yo me negué y tras unos días me dio la fatídica noticia.

Jamás había sufrido una crisis existencial hasta este instante, de pequeña sabía muy bien cual iba a ser mi futuro, sería directora de la mayor discográfica de España y algún día trabajaría junto a Rammstein. Tenía esa idea tán grabada en mi cerebro que había olvidado por completo el hecho de que la realidad no era tán bonita.

Lo cierto esque mucha gente se extraña cuando les hablo sobre esta banda que tanto me gusta, supongo que piensan que con la edad que tengo es extraño escuchar metal, y así es, sólo un 5% de la población mayor de treinta escucha este género, también tengo la gran suerte de poder decir que ese 5% forman parte de mi limitado grupo de amigos.

Ahora que estoy en el paro no hago más que pensar en el próximo concierto de Rammstein para el cual yo y mi amiga Hanna compramos las entradas. Pensando en eso me senté en la cama, el aire que entraba por la ventana me azotó la cara e hizo que las hojas del calendario se movieran con elegante lentitud. Tan  sólo quedaban dos meses para el concierto en Barcelona. Me levanté descalzada y caminé hasta la cocina, no sin antes ver de soslayo la foto de mi quinceavo cumpleaños, en ese año conocí por primera vez a Rammstein, 1998, poco tiempo después del lanzamiento de su primer álbum.

Miré por la ventana con mi taza de café en la mano, esta no es mi vida soñada, eso está claro, pero aún no es tarde, no todo está perdido, el día uno de junio las cosas cambiarán para mí, después de todo... ese dinero extra para las entradas VIP harán que mi felicidad dure mucho tiempo.

EphemeralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora