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La velada.

POV Mel

-Valla... así que no había ningún "acto" o "show" todo era una tapadera para sorprenderme- Digo una vez sentados en la mesa.

Richard y Hanna estaban delante de Till y de mí, ¡realmente era una cita doble en toda regla!

-Sí, Till quería mantenerlo en secreto de hecho...

-De hecho tampoco quería ninguna "tapadera"- interrumpe Till a mi lado, con una media sonrisa un poco dudosa.

Richard arquea una ceja.

-Bueno, eso tan solo demuestra lo tanto que quieres a esta chica.

Mis mejillas se sonrojan ante las palabras de Richard, y con extrema felicidad noto, al mirar a Till, que su cara estaba enteramente roja. Ante eso sólo puedo reírme.

Till me da un codazo cariñoso y pasa la mano por debajo de la mesa apoyándola en mi muslo. Ante su tacto mi cuerpo se tensa inevitablemente.

Las copas de vino no tardaron en llegar, tampoco lo hizo nuestra embriaguez y así fue cómo llegaron las risas tontas y las aún más tontas bromas. Fue sin  duda alguna una velada de lo más interesante.

No pude evitar fijarme en la actitud de Till con más de una copa encima. Parecía más animado que de costumbre, como si la situación fuera graciosa en vez de romántica...

Su boca se torcía en una sonrisa de lo más tierna, de vez en cuando decía alguna broma de la que me reía, tan sólo para ver ese brillo tan hermoso en sus ojos celestes.

Su mano sigue posada sobre mi piel, en un lugar ciego para los acompañantes, su dedo traza pequeños circulos lentos y tortuosos, mientras, su risa sigue su curso, grave y sentimental.

Simplemente no puedo dejar de mirar sus ojos, mi corazón da un buelco ante el pensamiento de separarnos, no quiero que eso pase... pero vamos Mel, sabes que eso tiene que ocurrir de un momento a otro, esto parece un sueño y... los sueños no son eternos, tarde o temprano surge algo que hace que todo se rompa, que te despiertes de sopetón llorando y agradeciendo que todo haya sido un sueño, pero... algo en mi interior no quiere despertarse, quiere seguir sufriendo un amor que no puede ser.

Pero ¿por qué? Casi sin darme cuenta entrelazo la mano de Till con la mía por debajo de la mesa, nuestros dedos se juntan y puedo sentir sus áspera piel contra la mía.

¿Por qué hay relaciones predestinadas que se tienen que romper por una cosa u otra? No lo sé, la confusión me invade.

-Voy al baño- digo- buelvo en un rato...

Noto cómo Till me mira con una ceja añzada, como si leyera mis pensamientos.

Lo miro de reojo y no puedo evitar sonreir ante nuestro contacto visual, pero ciertamente mi sonrisa estaba cadente de luz, pues en ese momento sólo existía la negatividad en mí... (¿qué cambio de humor fue ese? De extrema felicidad a extrema tristeza) supongo que será normal teniendo en cuenta que tengo una relación con mi ídolo, y de alguna manera,  tengo miedo a perderlo...

Me dirijo al baño observando las equeñas luces que adorman el lugar, es todo tan hermoso y acogedor... jamás pensé en pisar un lugar como este, caro y lujoso...

Ya dentro del iluminado baño dirijo mi vista al espejo.

-Mel, cálmate, estás en una cena "romántica" no en un funeral... no puedes entristecerte así de repente- hago una pausa- a veces pareces un poco tonta amiga mía- continúo autosermoneandome.

Abro la llave y me lavo la cara con agua fría, lo suficiente como para despejarme, la puerta se abre detrás de mí y un par de manos se posa en el mármol, a cada lado de mi cintura.

Me incorporo rápidamente y, aún con la cara empapada miro el reflejo en el espejo, me veo yo, y a mis espaldas está Till, no había tenido tiempo para inspeccionarle con detenimiento, ese traje negro le sienta de maravilla, se ve muy sexy, y para qué mentir, nuestra postura un tanto forzada me resulta de lo más comprometedora y excitante...

Sus labios se encuentran con la piel de mi cuello y luego con la de mi oreja.

-Te noto rara Mel- susurra en mi oído- ¿qué tienes en mente?- su voz ronca me hace estremecer, sus labios siguen torturando mi ya erizada piel- a veces eres todo un dilema...

Su mano derecha sube a mi costado hasta rozar mi pecho por encima de la ropa.

Mi voz es temblorosa, hace que Till sonría ante su inevitable acción en mí.

-Solo quería despejarme yo––

Trago con fuerza.

Su cuerpo hace presión sobre el mío y durante unos exquisitos instantes siento la acelerada respiración en su pecho, y cada músulo trabajando a la perfección con caricias y roces.

Sus labios bajan a mi nuca y con sus manos comienza a desabrochar mi vestido.

-Till estamos––

Sus brazon giran con fuerza todo mi cuerpo y sus labios callan los míos, su respiración en más agitada, esta choca con mis labios provocando en mí uba infinidad de sentimientos hacia él.

Sigo acorralada con su cuerpo.

- Te quiero... - digo en una especie de trance.

Su cuerpo se tensa y su respiración se buelve costosa, lo noto pues nuestros pechos están en constante contacto.

Por un momento veo en su cara algo parecido a la tristeza y... ¿sus ojos se están humedeciendo?

Se pega más a mí y sus labios besan el lóbulo de mi oreja.

-Yo también a tí mi pequeña Mel...

Su voz es triste y entrecortada.

Sólo me bastó eso para saber con seguridad que ambos estabamos pasando por la misma situación emocional...

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⏰ Última actualización: Feb 06, 2020 ⏰

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