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POV Mel

Al día siguiente del desafortunado accidente lo pasé muy mal, generalmente en esas situaciones se tendría que mejorar, pero creo que tras ver las pastillas que me tenía que tomar a diario mi animo se vino abajo.

Pero me dieron el alta aún así, y me fui al apartamento a descansar, Hanna me compró varios tipos de helados, creo que lo de la falta de azucar se lo está tomando muy literal.

Hanna me contó que Till y Richard se habían marchado tras haber estado un rato en la sala de espera hablando con las enfermeras, pues al día siguiente tenían una especie de evento del cual no me dio muchos detalles.

Casualmente, cuando cogí el movil mientras permanecía acurrucada en el sofá con varias mantas por encima me topé con una grata y extraña sorpresa.

Instagra es una de mis redes sociales favoritas, sé que es extraño viniendo de alguien que roza la cuarentena, pero nunca llegó a interesarme ninguna otra red... la cuestión es que lo primero que hice, como si aún tuviera quince años, fue escribir el nombre de Till, por pura curiosidad y la sorpresa fue ver una cuenta verificada con su nombre.

¿¡Qué!? Se había creado una cuenta de instagram... me costó asimilar el extraño suceso, no sé por qué de repente me embargó tanta emoción, pero así fue, y mi dedo, como lo hubiera hecho cualquier otra persona recorrió solo la pantalla y le dio a la opción de seguir pocos segundos después.

No tenía muchas publicaciones, pero una me llamó particularmente la atención, Till sostenía en sus manos un erizo de lo más lindo. Sonreí casi sin darme cuenta.

-¡AHHHH!- chilla Hanna haciendo que dé un respingo.- No te lo vas a creer...- dice avalanzandose en el sofá.- es Rammstein ¡todos! ¡tienen una cuenta de instagram verificada!

Al instante comienzo a reir ante tal casualidad.

-¡Sí!- digo recobrando el aliento- justo acabo de ver la de Till

-¿Qué? ¿En serio?- dice boquiabierta- Quién lo diría ¿no?- alza una  ceja- El duro y frío cantante con una cuenta de Instagram...

-Él no es...- qué voy a decir ¿frío? ¿"duro"?

- No lo defiendas- se carcajea- sabes que lo es...

Sí, lo es.

Mi móvil vibra en señal de una nueva notificación, y casi segundos después también lo hace el de mi amiga.

A la vez abrimos la notificación y nos quedamos ojipláticas.

- Vaya, si hubiera sabido que me iva a pasar esto hace tres semanas me hubiera desmayado como tú ayer- se burla con la mirada fija en el móvil. -Me ha seguido... Richard, me ha seguido...

Yo hago caso omiso a su infantil (y porqué no, graciosa) broma y me quedo pasmada ante esa solicitud de seguimiento.

Y sí, es lo que estáis pensando, Till me estaba pidiendo solicitud, mi corazón se aceleró al pensar inconscientemente en lo que hicimls hace dos noches, cómo nos tomamos mutuamente, también recordé la declaración de hacer de nuestra relación algo íntimo, no hacerla pública... todo se arremolinó a mi alrededor y mi dedo, como lo hico hace unos minutos para seguir la cuenta de Till, se encaminó al botón de "aceptar"

POV Hanna

- Vaya, si hubiera sabido que me iva a pasar esto hace tres semanas me hubiera desmayado como tú ayer- me burlo de Mel con la mirada fija en el móvil. -Me ha seguido... Richard, me ha seguido...

Mis dedos comienzan a temblar como llevan haciéndolo todos los días, acepto su colicitud y por alguna extraña razón que no comprendo abrazo el móvil.

Sí... una bonita vista, mientras Mel estaba pasmada mirando el móvil con un imaginario hilillo de saliba en la comisura de sus labios yo abrazaba el móvil como una niña pequeña...

- Oye Mel... ¿qué pasó después de que me desmayé?- pregunta Mel repentinamente, cogiendome su pregunta por sorpresa- Al final no me lo contaste.

-¡Oh sí!, verás te desmayaste y...- ¿qué le iva decir? ¿Que llamé antes a Richard que a la propia ambulancia?... qué demonios...- Como una tonta llamé a Richard- observo que Mel alza una ceja, como si lo que le estuviera contando no le sorprendiera para nada- me dijo que llamara a la ambulancia y así lo hice, después supongo que él avisó a Till y es por eso por lo que estaban ahí  esperando para ver cómoestabas... o eso creo- digo mirando al techo.

- Vaya... asi que así fue todo...- suspira mi amiga.- Y... ¿Ya sabes algo de tu álbum?- digo con interés.

Clavo la mirada en el suelo y niego con la cabeza, suspiro con oesadumbre y decido prepararme un gran Margarita cargado, sí... no es lo mío, pero realmente me apetecía algo cmque me calmara los nervios.

-Vaya Hann... ese no es tu estilo amiga mía- dice Mel estirándose en el sofá como si quisiera abrazarlo al completo.- ¿Sabes qué? Prepárame uno... pocas veces un ídolo te pide solicitud de seguimiento.

- Son algo más que unos simples ídolos- río.

-Es cierto, pero... hay cosas que no puedo olvidar... Sé que tengo que tener cuidado. Esa promesa que rompimos, no fue hecha en vano, tiene una razón de ser, y tengo miedo de salir mal parada  de todo esto, como ya me ha pasado incontables veces con otras parejas...

- Es cierto que has tenido malas experiencias, pero creo que ahora va a ser diferente- puntúo mientras adorno los estéticos Margaritas con unas hojas de menta (que son impenetrables en tal bebida pero a mí me gustan).

-Eso pensé yo al principio de cada relación fallida... pero en cierto modo yo también lo siento, creo que Till no me va a hacer daño. Pero se irá, Rammstein tiene que irse, y... nuestros amores también.

Sorbo tras sorbo Mel y yo hablamos toda la noche, levantandonos por turnos para preparar más Margaritas y vevidas en general, esa noche probamos todas las del bar y acabamos llorando de tristeza y de risa tiradas en el suelo como dos alcohólicas.

A la mañana siguiente el dolor de cabeza nos martillaba incansablemente, la resaca estaba metida por completo en nuestro cuerpo.

EphemeralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora