Llegamos a la cafetería y no había nadie ya que todo el mundo estaba en clase. Nos pedimos una coca-cola y nos sentamos en una mesa.
-'Daniella, verás, hay algo que debes saber...' -Dije algo asustada.
-'Si, dime'.
-'Entiendo lo que debiste pasar cuando David hizo todo eso, porque...'.
-'Vamos, continúa, ¡no me dejes con la intriga!-Dijo Dani sonriendo. 'Aunque nos conozcamos de apenas horas, puedes confiar en mi'.
'Y tú también puedes confiar en mí'. -Pensé y me arranqué a hablar.
-'Yo he pasado por lo mismo que tú'.
Daniella me dio la mano y me dijo: 'adelante, cuéntamelo, estoy aquí para lo que necesites'.
-'Mi historia es algo distinta a la tuya, pero son iguales ya que los dos tíos son unos cabrones.' -Dije y proseguí hablando. -'Llevábamos juntos un año y nos queríamos, o al menos eso pensaba yo. Yo le quería como a mi vida, y pensé que él también me quería. Me daba motivos para pensarlo. Me hacía sentir la chica más feliz del mundo, hasta que...'.
-'¿¡QUÉ!?-Gritó Daniella nerviosa.
-'Me empezó a pegar...'. -Me apresuré a decir.
Daniella estaba pálida y boquiabierta. No daba crédito.
-'Dani tía, ¿estás bien?-Pregunté asustada.
-¿¡QUÉ ESE CABRÓN TE QUÉ!?-Dijo alterada. -Ese hijo de puta no merece vivir. ¡Cómo le pille le mato! -Empezó a gritar.
-'Daniella, calma, está superado, no pasa nada'. -Dije intentando tranquilizarla.
-'¿Tus padres lo saben?'. -Preguntó.
-'Sí, lo saben. Se lo dije y le pusieron una denuncia. Antes de venirme a vivir aquí, empezó a salir con una chica. Solo espero que no lo vuelva a hacer. Pero bueno, eso está más que superado...'.
-'Y ahora, ¿qué piensas acerca del amor?'. -Me preguntó.
-'¿Qué que pienso del amor?'-Dije riendo. -'Que es una mierda. El único amor que existe es el de una madre'.
-'Llevas razón. Yo desde que lo dejé con David no he vuelto a estar con ningún chico, además, ninguno me llama la atención'. -Me confesó.
Estuvimos hablando de nuestras cosas y conociéndonos un poco más. Sabía que nos íbamos a llevar bastante bien y que íbamos a ser grandes amigas.