C A R L

4K 96 9
                                    

❝Eyes❞

Mis ojos eran los más comunes de la tierra, eran los comunes que observaban y la persona que los conservaba sabía como usarlos a su favor, pueden ser tus encantos o tu desventaja. Pero los azules, pocos tienen el honor de llevarlos. Son un color que te puede transmitir paz, te pueden intimida, te pueden dejar ver lo más profundo de una persona y lo que te expresa su mirada. Son una caja de sorpresas.

Y con caja de sorpresas no hice referencia al color, sino con la persona.

El césped largo causaba cosquillas en mi rostro, no podían dejar de moverse por el viento que los hacía danzar. Sentía la mirada del ojiazul en mí, me incomodaba, por lo que abro los ojos con mi intuición acertada. Su único ojo se movía por cada extremo de mi rostro, de arriba a bajo, de izquierda a derecha. Inevitablemente suelto una sonrisa de oreja a oreja para reincorporarme en mi lugar y observar el cielo azul repleto de nubes.
El día estaba fresco y en aquel momento antes de salir de Alexandría no pude tomarme el tiempo de cambiar mi vestido negro por algo más abrigado. A pesar de mi posición, Carl seguía con la mirada puesta en mí.

Giro mi cabeza hacia él y éste no llevaba su típico sobrero de sheriff. Pocas veces tuve la "suerte" de ver su melena castaña desnuda, y admito que la envidio, sin embargo yo llevaba el mismo corte y el color que mi compañía. Seguía acostado, pero ahora observaba las pocas flores que había en el descampado inmenso.

Podía describir esa imagen perfecta.

Con ayuda de mis manos me levanto de allí para extenderle la mano a mi amigo. Éste la observa rápidamente para mirarme con súplica.

-Debemos volver, ya es hora -le aviso con calma-.

-¿Podemos quedarnos un momento más? -se reincorpora para quedar frente a mí pasándome por media cabeza-.

-Hoy viene Negan... -murmuro desviando mi vista hacia el bosque-.

-Tenías que nombrarlo -coge su sombrero de mala gana para colocarselo en su cabeza-. ¿Carrera?

-Llevo vestido, no quiero tropezar como las últimas veces -formo una mueca algo divertida-.

-Oh vamos, eres más rápida que yo, sólo ésta... -no pudo terminar su oración, pues ya me encontraba corriendo como si mi vida dependiera de ello-. ¡Hey, eso es trampa!

-¡No hay reglas en el juego, niño!

-¡Sólo eres 1 día mayor que yo!

Ya me había adentrado al bosque, las raíces de los árboles sobresalían de la tierra y debía saltar en esas ocasiones. La sonrisa de mi rostro no se borraba y por primera vez me sentí una adolescente sin problemas que la atormentan día a día, esperaba que Carl pensara y sintiera lo mismo.

-¡Espera! -escucho como gritaba a lo lejos-.

Pero aún así no me detuve. Veía los muros de Alexandría entre los troncos y ramas de los árboles, no iba a parar hasta llegar allí, la adrenalina arrazaba con todo mi cuerpo y sentía tanta energía que no tenía ganas de parar.

-Oh dios, ¿quién eres? ¿Flash? No me jodas -exclama un Carl jadeante al llegar a mi lado-. Te puedo poner una cola de sirena y es el mismo resultado, seguro.

🌙   :・тнє ωαƖкιηg ɗєαɗ✧❞ [C A N C E L A D A]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora