🌙 :･тнє ωαƖкιηg ɗєαɗ✧❞ [C A N C E L A D A]

D A R Y L

❝Ligth❞

Los gritos de mis compañeros se escuchaban detrás de mí, se volvían menos audibles y de a poco conseguí perderlos sin dejar de hundirme en el hueco oscuro que tanto me costó salir, el que con ayuda de cierta persona me ayudó a salir, la persona que fue arrancada de mi lado por sus acciones.
La niebla de la mañana me tapaba el camino y lo hacía más dificultuoso correr en los alrededores del bosque inmenso, no tenía salida, me sentía encerrada y más aún el pensar que la persona que busco no aparezca.

La brisa fría de la mañana me abrazaba el rostro y vapor salía de mi boca al correr agitadamente. Una de las tantas raíces salides de un árbol logré ver, pero no paré, ni siquiera supe porqué, quizá quería lastimarme para entrar en razón o sólo... volvía a ser la demente de hace años atrás. Tropiezo dejándome llevar por el dolor físico sintiendo un gran raspon en mis rodillas seguido de una pirueta cayendo de espaldas ganandome un cabeza en la tierra, pero no me quejé. El dolor psicológico era peor que el físico, mucho peor.

Observo detenidamente el cielo nublado con las hojas de los árboles danzando con la brisa que surgía en los alrededores. Me extrañaba no escuchar ningún típico sonido, pero agradecía el saber que ningún caminante se acercará a mi sitio de paz y silencio. Imágenes de mi chico pasaban por mi cabeza de un momento a otro, él acostumbraba a ser reservado, malhumorado y sarcástico ciertas veces, pero estaba claro que a la hora de expresar sus sentimientos era especial y único.
Daryl años atrás me ayudó a superar mis pérdidas, había caído en una gran depresión y al no tener algo por lo cual seguir con vida él se dispuso a cuidar de mí, dándome nuevamente una razón para seguir. Alumbró en las partes más oscuras de mi vida.

Había cierta diferencia de edad, pero en el estado del país éramos más libres que antes cuando se expandió todo éste desorden. Yo lo amaba, era recíproco y éso importaba.

Largo un gran suspiro. Lo necesitaba, era sacarme un peso de encima. Pero ahora debo tratar de encontralo, debo alumbrarlo, ayudarlo como lo hizo en todo éste tiempo. Lo haría con la poca luz que conservaba dentro por él.

Sonrío apretando mis labios sintiendo una lágrima caer por mi mejilla hasta caer a un lado de mi rostro hacia mi hombro. Con ayuda de mis manos me levanto sin prisa y algo adolorida, voy a continuar.

Incluso si me caigo, si mis rodillas sangran seguiré, corriendo de ésta forma no me iba a detener, la única luz que quería estaba por alguna parte de aquí, pero no podría sola, iría a Hilltop y buscaría una manera estratégica y menos impulsiba.