Capitulo 6

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Todos los semidioses se encontraban durmiendo. Algunos apretujados en las cabañas, por el espacio que usaban los romanos, y otros algo incomodos en su campamento improvisado.

De pronto, se escucho una alarma.

-- Semidioses, levántense -- se escuchó la voz firme de un chico.

Después de una pequeña discusión, que ningún semidiós logró escuchar claramente, se escucho otro grito.

-- Estamos siendo atacados -- grito una nueva voz, pero esta vez de mujer.

Unos minutos después ya se encontraba todo el campamento en el lugar de la alerta, armados. Llevándose una sorpresa al no ver ninguna amenaza sino a los 8 chicos de La Secta esperándolos sentados en el pasto muy relajados.

-- ¿Qué está pasando? -- preguntó Jason que intentaba abrirse pasó entre los semidioses -- ¿Por qué dieron la alarma?

-- Empieza su entrenamiento -- contestó la chica que se presentó como Sirena

-- Necesitábamos que despertarán -- contestó uno de Los Pequeños Demonios.

-- Fue lo primero que se nos ocurrió para que vinieran rápido -- siguió hablando el otro Pequeño Demonio.

-- Y, hablando de eso, -- dijo esta vez Sicario -- tardaron mucho en llegar y, por lo que veo, muchos de ustedes vienen arreglados.

-- Si su campamento está bajo ataque no se deberían tomar el tiempo de arreglarse -- siguió Teniente en forma de regaño.

-- Los primeros que llegaron siguen en pijama -- dijo Tempestad y señalo a los que estaban al principio del grupo, excepto a los inmortales. – ante una alerta de ataque, lo único que de verdad importa es tu arma.

-- Vayan a vestirse y a desayunar -- dijo Tormenta después de un momento de silencio -- los esperaremos aquí en 1/2 hora para empezar con el entrenamiento.

Por el tono de voz tan firme y decidida que usaron, ninguno cuestiono ni contradijo sus órdenes. 

Mientras tanto los semidioses inmortales se acercaron a La Secta decididos a obtener respuestas.

-- Oigan -- atrajo su atención Nico, ya que ellos se encontraban platicando -- ¿podríamos saber cuál es su plan?

-- Ya se los dijimos -- le contestó Sicario -- entrenarlos para que defiendan su campamento.

-- Si, entendemos eso -- dijo Piper -- pero nos referimos a contra Vacío.

Los encapuchados parecieron discutir con la mirada, aunque está no se veía a través de la capucha.

-- Puede que nos pueda ayudar un poco el que sepan -- habló Sirena, por fin, a lo que sus compañeros asintieron.

-- ¿Tienen algún lugar donde podamos hablar en privado? -- pregunto Sicario.

-- Sí, claro, síganme -- le contesto Leo sonriendo y dirigiéndose a la casa grande.

Al llegar se dirigieron a la sala de juntas, seguía igual que años atrás, una mesa de ping pong con algo de botana en medio y los asientos a su alrededor formando un circulo. Ambos grupos se sentaron separados por algunos asientos. 

-- ¿Ahora nos contarán su plan? -- preguntó Jason.

-- Okey, empecemos desde un principio -- contestó Sicario.

-- Cuando Caos se dio cuenta que Vacío era un peligro lo encarceló en la parte más lejana del Tártaro y canalizó sus poderes en una piedra – siguió Tempestad.

¿Qué haría sin ti? (Percabeth)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora