¿Qué haría sin ti? (Percabeth)

Capítulo 13

...

-- Oigan, creo que tengo algo -- dijo Maddi después de un rato.

Tenía un libro viejo y maltratado que al abrirlo salto tanto polvo que nublo la vista de todos. 

Todos dejaron de leer y le prestaron atención. 

-- Según esto, a la maldición se le conoce como Las almas gemelas -- platicó ella -- Dice que debe mezclarse la sangre de un corazón que sentía un verdadero amor; el corazón de alguien que acaba de sufrir un desamor; un ojo de alguien que haya presenciado la muerte de a su alma gemela y la mano de alguien que acaba de conseguir un anillo de bodas.

«Debe verterse la mezcla sobre las personas que se realiza la maldición, o sobre algo que los una, mientras se repiten 3 veces las palabras "I ídia agápi pou tous enónei tha eínai i anatropí tous" ("el mismo amor que los unió, será su perdición"), junto con los nombres de los malditos, dejando al final al que enfermará.

-- ¿Eso es todo? -- le pregunto Erick.

-- Sí, bueno, después solo explica lo que ya sabemos, la persona cuyo nombre fue dicho al final empezará a enfermar hasta terminar en la muerte, a menos que la otra persona muera antes, logrando que la enfermedad de la otra persona desaparezca.

-- ¿No dice nada sobre un antídoto? -- le pregunto Percy.

-- No, solo dice que la persona que lo realizo lo podrá revertir con las palabras "I agápi pou tous enónei, prépei na tous sósei" ("el amor que los unió los ha de salvar").

-- No les puso la poción a ustedes, ¿verdad? -- les pregunto Christian a lo que Percy y Annabeth negaron.

-- Entonces ¿con qué lo hizo? -- les pregunto Jazmín.

Después de pensarlo un poco, Percy y Annabeth descubrieron que había sido, se voltearon a ver preocupados, se levantaron y fueron a su habitación.

Como habían pensado, sus anillos nos estaban en su cabecera, "algo que los una", qué mejor que los anillos de su supuesta boda, que solo significaban la promesa de su unión.

Buscaron en toda la habitación, sin encontrarlos. 

-- Bueno, ya sabemos lo que uso -- les dijo Annabeth, al volver con ellos.

-- Fueron unos anillos de boda -- les dijo Percy.

-- Espera, ¿están casados? -- les preguntó sorprendido Erick.

-- Era solo algo simbólico-- le contestó Percy.

-- Pero ahora no están -- dijo Annabeth.

-- Bueno al menos ya encontramos algo -- dijo David.

-- Sí, pero no sirve de nada, seguimos sin saber cómo detenerlo -- dijo Annabeth.

-- Pero tenemos una avance -- dijo Maddi siendo optimista.

-- Será mejor que vayamos a descansar un poco -- dijo Jazmín – Hemos estado aquí por horas.

Tenía razón, no sabían qué hora era, pero había pasado mucho tiempo desde que necesitaron una lámpara para alumbrarse pues había oscurecido. 

Así que, Percy regresó el barco a la orilla y se fueron a descansar. 

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Al día siguiente, realizaron normalmente sus clases y cuando terminaron regresaron a sus libros a conseguir respuestas, pero no consiguieron nada, ni al día siguiente, ni al siguiente...

Otro ataque ocurrió solo dos días después que el anterior. La barrera ya no estaba, así que no les costó nada entrar. Los monstruos eran solo la mitad que en el primer ataque, pero esta vez Vacío no interrumpió, así que tuvieron que terminar con todos.