Tropiezo

169 16 4
                                    

**Sexo explícito**


Keith se preguntaba toda clase de cosas sobre Shiro y lo que estaba pasando entre ellos mientras pagaban lo que habían escogido y veía a Lance cargar las cosas.

— ¿En dónde se metieron los otros 2?

*

Apenas salieron de la tienda, Hunk y Pidge los interceptaron en el pasillo. Estaban riendo como de costumbre.

— ¡Hey! ¿Y si vamos al cine? No tenemos más que hacer y ya vinimos hasta acá.

Lance no tenía ningún problema con entrar a ver una película. Miró a Keith esperando que él decidiera.

*

—Yo creo que paso... Tengo que terminar algunas cosas para la semana que viene y si nos vamos de juerga el sábado, quisiera estar tranquilo.

Keith miró a Lance, como dándole a entender todo.

— ¿Oh seguro? Bien, es bueno de tu parte—Hunk sonrió, golpeando la espalda de Keith en un efusivo saludo.

Ninguno presionó, haber hecho que Keith los acompañara el tiempo que se quedó con ellos fue un logro suficiente en realidad, era mejor no arriesgarse a hacerlo enojar.

*

— ¡Oh! Aprovechando que vas de regreso, ¿puedes llevar esto? —Lance le entregó la bolsa de lo que acababan de comprar—. No quiero cargarlo en la sala del cine.

Después de entregar la bolsa y una rápida despedida, se separaron. Los tres fueron a revisar la cartelera dejando a Keith libre para hacer lo que quisiera.

*

—Está bien...

Keith tomó la bolsa y se despidió de sus amigos. Regresó a la parada de autobuses y de allí derecho a la academia. El viaje no fue largo y lo ayudo a relajarse.

Cuando entró en su habitación dejó las compras a un costado y se echó en el pequeño sillón que tenía. Se sacó las botas rápidamente y simplemente suspiró.

*

— ¿Cansado?

La voz de Shiro era clara como siempre. Estaba echado en la cama de Keith, sus pies colgaban por el borde pero se notaba relajado de cualquier forma. Había estado esperando, tan solo vagando en su habitación y deseando que regresara.

Después de ir con Lotor y Allura a buscar un rápido aperitivo, Shiro regresó al edificio. Se sentía bien, había estado así últimamente. Está había sido una semana bastante buena. Todo gracias. Keith.

*

—Un poco. No suelo salir mucho por la ciudad...—Keith suspiró por la nariz, caminando hasta donde Shiro estaba—. ¿Y tú? Pareces muy satisfecho.

Se acostó a su lado, abrazándolo. Aquel comentario era extraño. ¿Cómo sabia Keith que Shiro había "comido"?

*

Que Keith hubiera salido después de que lo hubiera marcado lo dejaba mucho más tranquilo. Había tenido suerte de que Keith no hubiera dejado el edificio los días anteriores, pero ahora no había tanto riesgo. Keith era suyo, cualquiera podría notarlo.

—Estoy bien—contestó recibiendo a Keith y abrazándolo de inmediato.

Al parecer Keith había sido capaz de sentir el estado de Shiro, probablemente no lo notó con precisión pero lo intuyó. Increíble, podía usar aspectos de su energía que antes no podía percibir...

Del latín "incubare"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora