Tengo un problema con las fiestas...

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Cuando las luces volvieron ellos aún estaban abrazados, Keith lo miraba a los ojos, sin importarle si alguien más los veía.

— ¿Te sientes bien?

*

Shiro estaba cómodo con Keith. Lo miró complacido y sonrió mientras asentía.

—Estoy bien. Es un poco difícil mantener todo esto pero todo en orden aún. ¿Quieres hacer algo?

*

—Quiero estar contigo... ¿Salimos? —Preguntó, levantándose suavemente de sus piernas, sosteniendo la mano de Shiro entre la suya. Sus ojos estaban fijos en él y en nadie más.

*

Shiro asintió y se levantó también. Tomó la chamarra de Keith y se acercó a él, soltando su mano y poniéndola en su espalda baja para guiarlo.

Afuera no había tanto también gente, pero mientras caminaba seguía atrayendo miradas de todas direcciones. Shiro trataba de ignorarlo y concentrarse. Tenía que mantener el control.

*

Keith lo miraba fijamente, sabía que las miradas estaban dedicadas a él, era un demonio atractivo después de todo.

— ¿Y? ¿Qué tal lo pasas? —Preguntó Keith, caminando a su lado.

*

Shiro caminó con Keith. Afuera estaba fresco. Sabía que la gente miraba pero no importaba mucho, él solo se enfocaba en Keith.

—Bien, hace mucho que no estaba en lugares así. No recordaba la cerveza... Quiero un poco más.

Shiro tomó a Keith de la mano, caminando con él en medio de la gente que a veces se atrevía a tocar su brazo o espalda. No importaba, el protegía a Keith de todos los demás. Trataba de mantenerse concentrado. Si la gente ya se atrevía a hacer eso no quería pensar en qué harían si perdía el control.

*

Keith sintió una de esas manos tocar a Shiro entre la multitud, frunció el ceño. Se aferró a él, caminando a su lado, agarrándolo celosamente.

¿Cuándo se había vuelto así de protector con él?

—Allí hay, vamos—habló, llevándoselo consigo.

*

Qué Keith se aferrara de él le dio gusto. Él tampoco pensaba dejarlo ir, prefirió que la gente tratara de tocarlo a él antes que permitirles acercarse a Keith.

Shiro siguió a Keith a donde tenían las bebidas. Mientras Lance y Hunk los observaban pasar de un lado a otro.

*

— ¡Oye! —Una voz se dejó oír desde el fondo—. ¡¡No puede ser!!

El muchacho lucía alegre, demasiado entusiasmado.

—Eres Shiro, ¿verdad? ¿Shirogane Takashi? —Lo llamó, se acercó con un vaso en la mano.

*

En cuanto entraron a la casa tuvieron que caminar más cerca uno del otro. Cerca de la barra, una persona llamó a Shiro. Lo esperaba, como parte de las cosas que estaba haciendo estaba permitiendo a la gente saber su nombre solo para que todo el acto pareciera más real.

Pero no su nombre completo.

Shiro se dio la vuelta, aún con Keith colgado de su brazo.

—"Shiro" está bien—contestó, seguro solo había sido un descuido. Era mejor seguirle la corriente hasta que lo olvidara.

Del latín "incubare"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora