Narra Akko
Estaba en mi cuarto leyendo una y otra vez las coordenadas que había dejado mi hermana escritas tras una foto nuestra. Había ido con mis dos amigas a diversos lugares donde pensábamos que tal vez era el lugar indicado pero nos equivocábamos.
Akko: Esto me hace pensar más que la escuela...-gruñí mientras desordenaba el pelo. Suspiré y volví la foto para ver a mi hermana. -Que me quieres decir, Rose.
Escuché a mis padres hablar con alguien pero no tenía ganas de ver a nadie. Unos fuertes pasos se fueron acercando a mi habitación seguido de gritos, la puerta salió disparada hacia la pared contraria y vi quien era.
???: ¡Akko! -se abalanzó sobre mí para abrazarme.
Akko: ¿Eh? -al separarme la miré mejor. -¡Tohru!
Tohru: Jejeje, hacía tiempo que no te veía.
¡¡¡: ¡Tohru! No tenías que aparecer así de pronto. Estoy cansada, no doy más de mí. -se sentó en mi cama.
Akko: ¡Lucoa! -fui y la abracé. -Me alegra veros a las dos.
Lucoa: Nosotras también, es bueno verte. ¿Qué ha ocurrido?
Decidí contarles todo lo que había pasado mientras ellas estaban fuera del reino por vacaciones, como era de esperarse se sorprendieron de todo pero más de las extrañas coordenadas que me había dejado mi hermana.
Al cabo de unas horas vinieron mis dos amigas para verme, se sorprendieron al ver a mi prima y a Lucoa pero se llevaron muy bien. Entre todas seguíamos buscando una solución, cenamos y continuamos nuestra investigación sin que mis padres lo supieran.
Lucoa: Creo que tendríamos que ver en el último lugar donde miraríamos. -comentó de golpe.
Yasuka: Eso es cierto. ¿Pero dónde es el último lugar donde iríamos? -preguntó algo pensativa.
Akko: ¡Ya sé! Luna Nova. -Lucoa sonrió y las demás me miraron con confusión. -Ese es el lugar donde menos miraríamos.
Siryah: ¿Pero por qué tú hermana escondería algo allí?
Akko: No lo sé, pero lo tengo que investigar. Puede que nos revele algo que no sepamos o ignoremos.
Tohru: No me hace gracia ir pero qué se le va a hacer, tendremos que tomar nuestra forma humana.
Las cinco tomamos nuestras formas humanas, la verdad es que me sentía cómoda en esta forma. Tohru tenía el pelo rubio con los ojos rojos-naranjas y unas mechas en la punta de su pelo. Llevaba vestido un traje de sirvienta y tenía sus dos cuernos junto con su cola.
Siryah: ¿No sería mejor que ocultaras todo? -preguntó al ver sus cuernos y cola. Tohru asintió a regañadientes y ahora se veía como una humana normal.
Akko: Lo que no entiendo es porqué vas vestida de maid.
Lucoa: Eso es porque viniendo hemos visto un café, al parecer ha tomado esa ropa que ha visto.
Tohru: Al menos yo voy vestida y no enseñando.
Lucoa tenía el pelo como verdoso con las puntas con mechas, grandes pechos y una camisa de tirantes con un pantalón ajustado.
Lucoa: En mis vacaciones dormí con una familia humana pero el hijo me tenía miedo, no sé porqué. -dijo y sus pechos rebotaron al moverse.
Yasuka: Creo saber el porqué.
Todas salimos de mi casa volando, en un poco llegamos al bosque que había cerca de la escuela y nos quedamos para organizar un plan. Lucoa sacó un móvil para llamar a un amigo llamado Fafnir pero lo puso en altavoz para que todos escuchásemos.
Llamada
Lucoa: Oye Fafnir, ¿Cómo nos podemos colar a la escuela sin ser vistas?
Fafnir: Mátalas. Mátalas a todas, no dejes ni una y cuando...-Lucoa colgó la llamada.
Fin llamada
Siryah: Está claro que con él no podemos contar.
Tohru: Usaré mi magia para que no nos perciban.
Mi prima nos lanzó un hechizo a todas para evitar que nos notasen. Caminando por los pasillos llegamos hasta la biblioteca ya que seguíamos las coordenadas, seguía un Dos, nos confundimos hasta que me percaté de que indicaba la estantería.
Luego, contando desde la primera leja conté cinco y para acabar saqué el séptimo libro contando desde la izquierda. La estantería tembló, se deslizó hasta un lado dejando paso unas escaleras que continuaban hacia abajo.
Nos miramos sin saber qué decir hasta que decidimos bajar, la escalera era en forma de caracol lo que hacía que me marease un poco hasta que conseguimos llegar a una sala. Había una gran escultura de un dragón con una garra levantada, esta era tomada por la escultura de una bruja y entre ambo choque había un pergamino.
Tohru: Ten cuidado al cogerlo, puede que esto sea una trampa. -dijo mirando toda la sala. Se notaba humedad pero lo ignoramos.
Cogí el pergamino y regresé con mis amigas, antes de que lo abriera o que hablásemos una voz nos interrumpió.
???: ¿Qué hacéis aquí, dragonas?
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Secretos (Diakko)
Fanfiction¿Qué pasaría si los dragones tuvieran un motivo para odiar a las brujas? ¿Y si ese odio los llevara a crear una guerra contra Luna Nova? Los dragones están hartos de que las brujas se beneficien de la magia que ellas llaman suya, pese a que la piedr...