Akko: ¿Seguro que es aquí? -preguntó mirando el lugar. Se encontraban en las faldas de la montaña, la cual estaba rodeada por una espesa niebla, dificultando la visión al menos a las brujas.
Diana: Según lo que ponía en el manuscrito, sí.
Kobayashi: Este lugar parece sacado de una película de terror...-dijo en voz baja, y mirando a su alrededor algo desconfiada.
Toruh: No te preocupes, Kobayashi. Puedes abrazarme si quieres...-dijo sonrojada y moviendo su cola de un lado a otro.
Kobayashi: No, gracias. -se negó sin pensárselo dos veces.
Lucoa: La entrada está aquí, creo que está oculta con algún tipo de magia.
Siryah: ¿No estás más baja que de costumbre? -le preguntó a Akko.
Akko: Sé que no soy muy alta pero tampoco te pases.
Yasuka: ¡Estás menguando, Akko! -gritó alarmada, viendo como la castaña se hundía en el suelo.
Diana: No está menguando, son arenas movedizas.
Antes de que Akko fuera engullida por las arenas movedizas, Diana le cogió las manos para ayudarla pero también fue arrastrada. Ambas desaparecieron bajo la mirada de sus amigas, las cuales intentaron escavar para recuperarlas pero sin éxito.
Kobayashi: Increíble...-dijo sin expresión. -¿Estarán bien?
Siryah: Yo creo que sí, además Akko está con Diana y la va a cuidar muy bien.
Mientras que las demás buscaban una forma de entrar, Akko y Diana cayeron a una cueva subterránea. El lugar estaba en penumbra pero gracias a un hechizo que la dragona hizo, consiguió que un pequeño fuego fatuo las alumbrara el camino.
Akko: ¿Te encuentras bien? -preguntó al mismo tiempo que miraba la cueva.
Diana: Sí, tengo la sensación de que ese túnel nos llevará a algún sitio. -indicó.
Ambas caminaron en silencio, el suelo de aquel pasadizo era resbaladizo por lo que debían tener cuidado para no resbalarse. Al fondo vieron una luz seguido de una sombra, Akko caminó delante de Diana por si había algún peligro.
La bruja cogió la camisa de Akko para no separarse de ella. Llegaron a otra pequeña cavidad igual que la anterior salvo que esta estaba adornada con dos mesas llenas de libros y estanterías repletas de extraños artefactos.
???: ¿Quiénes sois? -preguntó una voz detrás de ellas.
Ambas se giraron para quedarse sorprendidas, enfrente de ellas había un fauno vestido con ropa parecida a la de un doctor. Él las miró confundido para después sonreír, caminó hacia su mesa y dejó una pequeña pócima.
Akko: ¿Usted es Magnus Archival? -preguntó algo desconcertada.
Magnus: Así es, sé que soy un fauno, no hace falta que me lo digas, dragona.
Diana: Creí que era un brujo.
Magnus: Y lo soy, que sea un fauno no quiere decir que no pueda ser un brujo. -contestó con una sonrisa arrogante. -¿Y qué os trae por aquí?
Akko: Ha iniciado una guerra entre dragones y brujas, sabemos del pacto de paz que hubo pero aún así instan en querer luchar. Debemos hacer algo para impedirlo.
Magnus: Sabía que algún día llegaría, da igual que especie sea, todas son igual de destructivas. -susurró pero ambas lo escucharon. -Lo único que puedo hacer por ustedes es daros una poción que revelará a los que desean luchar.
Diana: Eso será de gran ayuda, sabemos que uno es el Rey ion pero no sabemos quien es el que desea iniciar una guerra por parte de las brujas.
Akko: ¿Sabe dónde están nuestras amigas? -preguntó viendo cómo comenzaba a realizar la pócima.
Magnus: Sabía que esas inútiles no podían venir solas...
Magnus chasqueó sus dedos y las compañeras de Akko cayeron de la nada, todas se quejaron del repentino golpe. Ambas chicas fueron a verlas mientras el fauno preparaba la poción.
Siryah: ¿Cómo hemos llegado aquí? ¿Y por qué hay un fauno haciendo una poción? -comenzó a preguntar algo desorientada.
Akko: Él es Magnus Archival, nosotras también nos hemos sorprendido.
Magnus: Vosotras sois dragonas, se supone que no os deberíais asombrar con estas cosas. Vosotras sois más intimidantes...
Todo el grupo decidió descansar y esperar a que el fauno terminase la poción que les ayudaría, ellas esperaban más pero no podían quejarse de la hospitalidad del fauno.
ESTÁS LEYENDO
Secretos (Diakko)
Fanfic¿Qué pasaría si los dragones tuvieran un motivo para odiar a las brujas? ¿Y si ese odio los llevara a crear una guerra contra Luna Nova? Los dragones están hartos de que las brujas se beneficien de la magia que ellas llaman suya, pese a que la piedr...