Secretos (Diakko)

19. Avaricia

Akko se estaba despidiendo de sus amigas ya que ella se iría primero a Luna Nova para ver a Diana y ser sincera con ella. Cuando Aria le dio una fruta para el camino, nadie notó que Akko sonrió y se le pusieron los ojos dorados por un segundo.

Transformada en su forma dragón voló durante unas horas hasta llegar a la entrada del pueblo, regresó a su forma humana y comenzó a pasear mientras veía con ganas todos los objetos que habían en el mercado semanal.

Señor: ¿Quieres probar este dulce? Te apuesto a que no habrás probado nada parecido antes. -dijo un hombre, ofreciéndole a Akko un dulce de leche.

Akko: Gracias.

El hombre siguió atendiendo a los clientes, Akko comió el dulce y sonrió con sus ojos dorados. Sin que nadie la viera fue a la parte de atrás de la tienda y cogió una caja repleta de los dulces, antes de salir corriendo hacia la escuela.

Narra Diana

Hannah: Vamos Diana, ¿por qué no aceptas que te gusta? -me dijo con una sonrisa pícara.

Barbara: Debes ser más sincera con tus sentimientos. -le siguió el juego su novia.

Diana: No me gusta Akko, ¿de acuerdo? 

Hannah: ¿Entonces por qué estás sonrojada a más no poder?

Diana: ¿No tenéis que ir a ver a Ursula?

Barbara: Sí, pero preferimos molestarte un poco.

Tras unos minutos, ambas se marcharon no sin antes formar un corazón con sus manos y darme una sonrisa pícara. Caminé por los jardines de la escuela hasta que vi a Akko aparecer con una caja de tamaño mediano en sus brazos, al verme sonrió y me sonrojé.

Pero no les daría la razón.

Cuando Akko dejó la caja en el suelo vi que estaba llena de diversos objetos y comida. Sus ojos estaban dorados y tenía una extraña sonrisa en su rostro, algo no estaba bien con ella pero no sabía el qué.

Diana: ¿Te encuentras bien, Akko?

Akko: Claro que sí, ¿por qué no lo estaría? -dijo con mirando su entorno algo nerviosa. -Oye...¿Te vas a quedar con el libro?

Señaló el libro de magia avanzada que tenía en mis brazos, al responder que sí ella bufó y siguió mirando su entorno.

Diana: ¿Seguro que te encuentras bien? Te veo algo diferente.

Akko: Soy una mejor versión de mí. Bueno, tengo que ir a ver a Croix, hasta luego. Cariño.

Se despidió de mí y me sonrojé al oír cómo me había llamado. No sé si había sido consciente pero me debe una explicación. Caminé hacia la biblioteca esperando terminar el libro y entregarle un resumen a la profesora Finnelan.

Narrador Omnisciente

Diana estuvo durante dos horas en la biblioteca tomando apuntes, cuando terminó dejó el libro en la estantería y le entregó el manuscrito a la profesora, esta la miró orgullosa y se despidieron. La joven bruja caminaba con tranquilidad por los pasillos hasta que se encontró con Croix y Ursula, la primera algo nerviosa.

Ursula: Hola Diana. -sonrió.

Diana: ¿Ocurre algo? -preguntó confusa.

Croix: Alguien ha entrado en mi laboratorio...-sollozó y Ursula rodó los ojos cansada.

Diana: ¿Se han llevado sus experimentos? -miró a las profesoras algo preocupada, si era eso estarían en problemas.

Croix: Eso no. -dijo con desdén. -¡Se han llevado todos mis fideos! ¡Mis pobres fideos! ¿Ahora qué voy a comer?