Lazos de sangre

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Narra Diana

Todas nos asustamos cuando Akko regresó a su forma humana, con el pecho lleno de sangre a causa de la herida. Croix la cogió en sus brazos y la llevó de inmediato a la enfermería, mientras que Ion miraba con odio a las demás brujas.

Ion: ¿Qué significa esto? ¿A caso queríais matarme por la espalda? -preguntó molesto.

Directora: ¡Por supuesto que no! Todo esto ha sido obra de Nelson, nosotras no teníamos nada que ver.

Eliza: Es cierto, padre. -le dijo su hija.

Ion: Quiero que me mantengáis informado sobre la situación de Atsuko. -sentenció, antes de irse volando seguido del resto de los dragones.

Corrí hacia la enfermería donde Croix y Ferno intentaban curar a Akko, a las demás nos impidieron la entrada y no tuvimos más que esperar. Pasaron dos horas y no sabíamos nada, nos empezamos a impacientar hasta que nos dejaron pasar.

Akko estaba vendada hasta el cuello y tenía algunas vendas en heridas de los brazos o cara, pero se le veía muy pálida, con los labios agrietados y una expresión de dolor. Sus amigas le cogieron la mano y no pudieron evitar llorar.

Siryah: ¿Cómo se encuentra? -preguntó con la voz rota.

Croix: Ferno y yo hemos compartido parte de nuestra magia con ella para hacer que sus heridas se curen más rápido de lo normal. -explicó algo apenada. -Pero...

Tohru: ¿¡Pero qué!? -preguntó nerviosa, por el estado de su prima.

Kobayashi: Tohru...-intentó calmarla, sin éxito.

Ferno: Pero ha entrado en un estado de remsus. -dijo pero ninguna entendió. El padre de Akko era bastante algo, tenía el pelo negro y sus ojos eran rojos, al igual que los de ella. -Es como un estado de coma donde la magia de su cuerpo es utilizada para curar sus heridas de dentro a fuera, y despertará cuando se haya curado del todo.

Al día siguiente todos ayudamos en la reconstrucción de la academia, incluso algunos dragones ofrecieron su ayuda, en modo de disculpa. Cada día iba a visitar a Akko y le contaba los avances de todo lo que sucedía, sus amigas le traían flores e incluso tápers con su comida favorita.

La madre de Akko, Aria, también vino para ver a su hija. Ella en su forma humana tenía el pelo castaño y ojos verdes. Cuando entramos en la habitación donde estaba Akko, Aria y Ferno no pudieron sorprenderse.

No entendía el porqué pero era como si hubieran visto un fantasma, ambos sonrieron y se acercaron para ver cómo se encontraba su hija. La condición de Akko mejoraba pero no daba señales de querer despertar, cosa que preocupó a ambos.

Yasuka: La verdad es que es raro que Akko no haya despertado. -comentó mientras abría un paquete de mochis. -Debería haber despertado hace dos semanas.

Tohru: Tal vez necesite más reposo, se llevó un buen espadazo.

Kobayashi: ¿Qué hicieron con la espada? -preguntó algo curiosa, mientras evitaba que Tohru le diera a probar su cola.

Diana: La directora e Ion llegaron a un acuerdo y se la entregaron a Magnus, solo él sabe dónde está escondida. Y creo que es lo mejor para ambos mundos. -dije, tomando un té.

Ursula corrió hacia nosotras, se veía preocupada. Al acercarse nos comentó que había un problema con Akko y que debíamos ir inmediatamente. Todas fuimos hacia la enfermería donde se encontraban Croix, Ferno y Aria, ellos nos miraron preocupados y se notaba que la madre de Akko había estado llorando.

Diana: ¿Qué ocurre? -pregunté con el corazón a mil.

Aria: Akko no despierta, y se supone que debía despertar hacía ya dos semanas.

Secretos (Diakko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora