Narrador omnisciente
Akko y las demás se despertaron más pronto esa mañana, estaban deseando conseguir la piedra filosofal antes de que llegara el ejército de los suyos. Las tres querían demostrarle a los reyes que podían manejar aquella situación, y así cumplir su sueño de ser miembros de la guardia real.
Las tres amigas se encontraban sentadas en un banco viendo como el resto de las alumnas se dirigían a las clases o a algún otro lugar, de pronto escucharon un rugido que conocían bastante bien.
Todas las alumnas, incluidas las profesoras, se congregaron en el patio principal. Todas vieron como un dragón de color amarillo atravesaba la academia volando, todas chillaron de terror y se marcharon a sus habitaciones, las profesoras no daban crédito a lo que veían.
Finnelan: Parece que han regresado, a por lo que les pertenece. -dijo seria, viendo como el dragón se dirigía hacia el espeso bosque hasta desaparecer. -Debemos hacer algo, Directora.
Directora: Por ahora se suspenderán las clases, no queremos que las alumnas estén en peligro. Si esto va a más tomaremos más medidas, por ahora vayamos a reunirnos para idear un plan. -Dijo mirando fijamente el cielo, se dio la vuelta y se marchó acompañada de Finnelan.
Ursula: Ara...Esto es un gran problema, debemos asistir nosotras también, Croix. -miró a su amiga, quien veía con curiosidad por donde se había ido.
Croix: Sí, es cierto.
Akko: No se preocupe, profesora. Nosotras nos encargamos. -sonrió, y le guiñó un ojo.
Croix: De acuerdo, confío en ustedes.
Ursula: ¿Ocurre algo? -preguntó curiosa, viendo la interacción de profesora a alumnas.
Yasuka: No es nada, profe. Sólo un trabajo que debemos darle a la profesora Croix.
Croix y Ursula se marcharon al despacho de la directora para idear un plan contra los dragones que intentaran robar la piedra. Akko y las demás se dirigieron a paso rápido hacia el bosque, debían encontrar a aquel aliado cuanto antes.
Buscaron durante un rato hasta que sintieron la magia dragonica, atravesaron un pequeño sendero hasta que hallaron a su compañero. El dragón amarillo las miró con curiosidad, Akko puso sus ojos dorados y el reptil se sorprendió.
Comenzó a brillar hasta que se transformó en una chica igual que ellas. Tenía el pelo de color amarillo con las puntas naranjas, sus ojos eran marrones y su tez algo más pálida que las demás.
???: Es bueno ver que no estoy sola, me han enviado Ion e Iona para ayudaros. -explicó con una sonrisa. -Me llamo Elizabeth Larwood, un placer. Podéis decirme Eliza.
Siryah: Un momento, ¿Tú no eres la hija de Ion e Iona? -Eliza asintió con una sonrisa. -Majestad.
Eliza: No hace falta que os arrodilléis. -negó con rapidez, al ver cómo las tres se inclinaban. -Tratadme como a una más de ustedes, no me gusta que me traten como la princesita que soy, eso es muy ñoño.
Akko: De acuerdo, me alegra tener a otra más en el grupo. -sonrió con energía.
Yasuka: Será mejor que te contemos cómo nos va la situación.
Las tres amigas pusieron al día a la princesa Elizabeth, ella se sorprendió al saber que una bruja las estaba ayudando, sonrió complacida al saber que era bajo amenaza. Regresaron a la academia para que se presentara ante la directora, todas veían con curiosidad a la nueva chica pero no se atrevían a acercarse.
Diana: Buenos días, chicas. -dijo seria, viéndolas detenidamente. Su mirada se fijó en la nueva chica. -¿Quién eres?
Eliza: Soy una nueva estudiante de esta asque...-Akko le dio un codazo, y ella rectificó. -Soy nueva, me llamo Elizabeth Larwood, un placer.
Diana: Soy Diana Cavendish.
Yasuka: La lamebotas de las profesoras. -le susurró a Eliza, ella asintió entendiendo.
Diana: Ella es como....-hizo el ademán con la mano.
Akko: Eso no te interesa, tu papel en esta situación es darnos la información que queremos. -sonrió con malicia. -Si no...Tus amigas morirán antes de lo esperado y ante tus ojos.
Siryah: ¿Y bien? ¿Has encontrado algo? -se cruzó de brazos, a la vez que la veía seria.
Diana: Por ahora no he encontrado nada. -susurró con impotencia ante esa situación. -Intentaré que las profesoras me digan algo.
Eliza: Seguro que lo conseguirás, hasta más ver. -hizo una pequeña reverencia.
Las cuatro se marcharon hacia la habitación, Akko vio de reojo cómo Diana se había quedado pensativa para luego irse, ella tenía un mal presentimiento sobre eso. Eliza se presentó ante la directora, todas se sorprendieron que ingresara alguien nuevo a estas alturas pero la recibió con los brazos abiertos.
Akko: Espero que te guste la habitación. -dijo entrando en ella, seguida de las demás. -La compartimos las tres, bueno, ahora contigo seremos cuatro.
Eliza: No está mal para ser construido por las brujas. -observó la habitación. -Bien, os contaré las noticias que tengo para vosotras.
Eliza les contó que habían adelantado la fecha para el ataque, eso sólo les dejaba menos de una semana para conseguir robar la piedra filosofal de la torre. Tenían que pensar en una forma de romper el hechizo mientras vigilaban a Diana, había algo en ella que hacía sospechar a las dragonas.

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Secretos (Diakko)
Fanfiction¿Qué pasaría si los dragones tuvieran un motivo para odiar a las brujas? ¿Y si ese odio los llevara a crear una guerra contra Luna Nova? Los dragones están hartos de que las brujas se beneficien de la magia que ellas llaman suya, pese a que la piedr...