Narra Roselyn
Estuve explicándoles durante un buen rato toda la situación en la que me había encontrado, y en cómo está mi hermana.
Roselyn: Bien, solo pueden acompañarme dos personas. -les dije a todos. -Mandar a más sería algo peligroso, tanto para nosotras cómo para ella.
Diana: Yo voy. -dijo decidida.
Siryah: Yo también.
Yasuka: Tened mucha suerte. -nos dijo preocupada.
Ambas se cogieron de la mano y después Diana me cogió a mí de mi mano, cerré los ojos y me concentré en mi hermana. Tenía que tener algún lugar que estuviera con la guardia baja, cuando lo hallé tele-transporté nuestras mentes a la mente de Akko.
Diana: ¿Dónde estamos? -preguntó al ver que estábamos en una ciudad que no conocíamos.
Roselyn: Estamos en la mente de mi hermana. -contesté. -Aquí debería haber alguien que nos pudiera ayudar.
Siryah: ¿Cómo quién?
De detrás de un árbol observé cómo alguien nos observaba, corrí hacia allí con las dos amigas de Akko detrás de mí. Cuando atrapé a aquella persona por el brazo, las tres nos sorprendimos.
Era Akko pero con una camiseta de color gris y un rostro triste.
Diana: Akko, menos mal que te hemos encontrado.
Akko(T): Soy Akko, pero a la vez no. -dijo en voz baja, y mirando a ambos lados cómo si estuviera asustada. -Lamento mucho cómo me he comportado.
Siryah: ¿Por qué te disculpas? -preguntó confundida.
Roselyn: Eso es porque no es Akko, es una parte de ella. En otras palabras, una emoción. Y por su vestimenta debe ser la parte triste de su ser.
Akko(T): Eso mismo. ¡Vivo en la desgracia! Ni siquiera puedo decirle a la chica que me gusta que la amo, soy una basura como dragón. ¡Estoy malgastando oxígeno!
El gesto de Diana se endureció al escuchar aquello pero le resté importancia, estas dos ya resolverían su problema amoroso más tarde.
La Akko triste nos acompañó por donde supuestamente estaba la Akko original, por el camino no paraba de disculparse por cosas que había hecho cuando tenía cinco años, las tres ya estábamos cansadas de sus palabras.
???; ¿Adónde vais, chicas? -preguntó una voz al lado nuestra.
Al girarnos vimos a una Akko con una camiseta de color verde y a otra Akko con la camisa de color amarilla. Ambas se nos acercaron con una sonrisa, y la Akko de camisa amarilla se ajustó las gafas.
Akko(I): Yo soy la Akko Inteligente, un placer conocerlas. -se presentó con educación.
Akko(V): Y yo soy la Akko Valiente, ¿Qué onda?
Diana: Bueno...-dijo sorprendida. -Queremos saber dónde está la original.
Akko(V): ¿Para qué queréis saber eso?
Akko(T): Pues verás...-comenzó a hablar con voz suave.
Akko(V): ¡A ti no te he preguntado! -le gritó y la Akko Triste se escondió detrás de Diana, abrazada a su cintura y con los ojos llorosos.
Akko(I): Cállate, Akko. Deja hablar a Akko. -protestó. -¿Y bien?
Siryah; La Akko original está en coma, y hemos venido a despertarla. -explicó.
Akko (I): En ese caso venid por aquí, ya me estoy hartando de que todas las Akko's hagan lo que les dé la gana.
Por el camino a seguir la Akko Valiente nos comentaba las grandes batallas en las que había participado, por otro lado la Akko Inteligente hablaba animadamente con Diana sobre muchas cosas, y la Akko Triste me cogía del brazo y se negaba a irse.
Al cabo de un rato llegamos a una casa donde ponía "original" en la puerta, justo cuando íbamos a entrar una Akko con la camiseta roja nos paró.
Akko(R): No vais a pasar.
Siryah: ¿Y tú qué Akko eres? Es muy raro decir eso...
Akko(R): Soy la Akko de la Rabia, ¡Os odio a todos! Sobre todo a ti, Diana. Las brujas no deberían tener poder.
Roselyn: Ah sí, esta es la Akko rebelde que estaba encerrada en lo más profundo de mi hermana. Se ve que ha aprovechado y ha huido.
Akko (R): ¡Eso da igual ahora! No dejaré que Akko Original despierte, así yo controlaré el cuerpo a mí voluntad.
Akko(T): No, por favor...-dijo llorando.
Akko(V): Vosotras entrad, nosotras tres nos enfrentaremos a ella. -dijo la Valiente.
Akko(I) : No me gusta la violencia, pero no puedo permitir que hables así de Diana. -se puso seria.
Las Akko's Inteligente y Valiente comenzaron a luchar contra la Akko de la Rabia, mientras la Akko Triste nos abría la puerta y se escondía detrás de un barril, viendo como las otras yo se peleaban.
En una cama postrada estaba una Akko con la camiseta blanca, al parecer estaba dormida y no mostraba signos de despertar. Teníamos que despertarla para que pudiera controlar a Akko Rabia.
Siryah: ¡Bésala! -le gritó a Diana.
Diana: ¿Qué? -preguntó sonrojada.
Siryah: Hay una historia donde un tipo besa a una chica durmiendo, a lo mejor puede funcionar.
Diana: No pienso hacerlo...
Roselyn: No te conozco mucho pero...¡Besa a mi hermana!
Siryah y yo agarramos a Diana de los brazos y con esfuerzo le acercamos el rostro a mi hermana. Después de mucho forcejeo la beso haciendo que todo el lugar comenzara a temblar, las separamos y salimos de la casa.
Fuera vimos cómo la tierra comenzaba a engullir a Akko Rabia y gritaba que se vengaría. También nos dimos cuenta de que habían otras Akko's, con camisas rosa y naranja.
Akko (Rs): Soy la Akko del amor, Diana te amo mucho. -dijo y la abrazó, consiguiendo que se sonrojara.
Siryah: ¿Y esa qué Akko es? -señaló a la de la camisa naranja.
Esta solo se tiró un eructo y se cayó de espaldas mientras se reía.
Akko(V): Es la Akko Tonta, la que veis a menudo.
Akko(I): Debéis iros, la Akko original está despertando y si no os vais ahora, os quedaréis aquí para siempre.
Akko(Rs) :Yo no me quejaría. -viendo con una sonrisa maliciosa a Diana, quien por suerte se había soltado de esa Akko.
Las tres nos cogimos de las manos y mientras las Akko's se despedían de nosotras, cerré los ojos y deseé volver a estar fuera. Espero que mi hermana esté bien.
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Secretos (Diakko)
Fanfiction¿Qué pasaría si los dragones tuvieran un motivo para odiar a las brujas? ¿Y si ese odio los llevara a crear una guerra contra Luna Nova? Los dragones están hartos de que las brujas se beneficien de la magia que ellas llaman suya, pese a que la piedr...