Un comienzo, nueva perspectiva.

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Todos sonreímos menos Alex, él estaba algo molesto, pero trataba de no mostrarlo. Sé que dije que no me agradaba, pero ahora que estoy aquí no parece ser mala persona.

— Creo que seremos buenos amigos, Joanne. —Dice Frank.

— Por supuesto. —Sonríe.

—¿Qué tipo de shampoo usas?, tu cabello está muy bonito. —Dice Jess.

Ellas comenzaron a hablar de cosas de chicas, y me limité a ver a Alex que no había quitado su rostro de inconformidad.

—Bueno, tengo que irme. —Digo— Iré por unos libros a la biblioteca. Los veo más de rato.

—Claro. —Dijeron.

Me levanté y me fui, recogí los libros en la biblioteca que necesitaba y los coloqué en mi mochila después de dar mi información a la bibliotecaria.

Caminé entre los pasillos y unas campanadas se escucharon haciéndonos saber que ya era hora de entrar a nuestra próxima clase.

La clase de español era algo difícil para mí, conjugar los verbos se me dificultaba mucho. Y mi maestro muy apenas podía pronunciarlo. Mis amigos y yo aprendimos español gracias al curso que tomamos en preparatoria hace un año, supongo que somos de las pocas personas que dominamos el español, además de traer raíces españolas en mi caso, supongo que por eso la chica nueva no había hablado con nadie.

Miré a mi derecha y en el fondo junto a la ventana estaba ella, poniendo atención a la clase y participando en distintas ocasiones, sin duda alguna era su fuerte.

La campana sonó y comencé a guardar las cosas.

—Jackson, ¿Puedes venir? —Me dice el profesor.

Lo miré y asentí tomando mi mochila.

—¿Qué ocurre? —Pregunto al ver su rostro algo molesto, no recuerdo haber hecho algo malo el día de hoy.

—Por favor puedes decirles a esas chicas que respeten mi clase y no te estén mirando durante las dos horas, murmurando que eres "Sexy" —Comencé a sentir mucha vergüenza, ni siquiera sabía de qué hablaba. El profesor apunta a las ventanas y veo a dos chicas sonrojadas y saludándome tímidas.

Sentí que la sangre subió a mis mejillas, nunca me había pasado esto, sinceramente, nunca he sido famoso entre las mujeres, apenado miro a mis compañeros de clase que permanecían aún en el salón de clases, eran más o menos cinco chicos del equipo de fútbol americano y Joanne que reía por las chicas gritonas que aguardaban afuera.

—Lo siento mucho, nunca me había pasado esto, profesor—Le dije al profesor muy apenado.

—Veo que eres famoso entre las mujeres. —Se acerca Joanne, sonriéndome con sus mejillas rosadas. Al parecer ya había aprendido mi nombre y había tenido confianza para hablarme, si no mal recuerdo dijo que era malo en ello.

Me sumí de hombros.

—Supongo que este será un mal semestre.

—No digas eso, eso significa que te llegarán algunas cartas el 14 de febrero. —Caminamos a la puerta. La miré algo confundido, debido a que sacaba algo positivo de lo que pensé que era algo negativo. Vaya también es optimista.

—¡Hola, Jackson! —Gritaron.

—H-Hola, chicas—Esto realmente era nuevo para mí. Tomé mi cabello en forma de timidez.

—Jackson ¿Sabes las nuevas? —Dice la chica de ojos verdes (Daphne) abrazando mi brazo.

—¿Las nuevas? —Pregunté.

Los colores del alma| LG(B)TQ+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora