Era color rojo fuerte, tenía una forma circular muy peculiar, ya que tenía pequeñas ondulaciones en la parte superior e inferior, y en el centro tenía una gran araña negra que cubría casi todo el escudo.
Era extraña esa sensación, que yo recuerde, nunca había visto un escudo en mi vida, pero aún así, sabía como usarlo perfectamente, lo agarre del suelo, me lo equipé con velocidad en mi brazo izquierdo, y salí de mi posición de cubierto para darle frente al arquero. En el momento en el que una de sus flechas impactó con mi escudo, simplemente se dió la vuelta, se fué hasta el fondo del pasillo y giró hacia la izquierda, intentando escapar. Intenté alcanzarlo, pero me tropecé, y como consecuencia del golpe que el suelo recibió de mi delgado cuerpo, levanté mucho polvo, el cuál me impedía ver con claridad, luego de poder forzar mi vista, logré ver que al fondo del pasillo había un hacha de metal clavada y firme en la cabeza de un cadáver. Me percaté que era totalmente gris, plateado que se camuflaba perfectamente con el ambiente de ese pasillo. Me pasó lo mismo que con el escudo, era un sentimiento extraño, es como si me reencontrará con una vieja amiga de viajes eternos, la agarré con mi mano derecha, sin hacerme muchas preguntas y sin cuestionármelo. Sangre, la verdad nunca la había visto, hasta que una flecha de metal me impacto en mi cuello mientras contemplaba el hacha que poseía en mis mórbidas manos. Dolorido, y con gritos de agonía que parecían suspiros de cansancio, giré mi cuerpo con esfuerzo, me escondí detrás de mí escudo y corrí tan rápido como pude hacia el arquero vigilante de hace un rato. Y con las pocas fuerzas que me quedaban, lo embestí con el escudo en alto y con mucha velocidad, sin embargo, como me estaba desangrando, no poseía mucha estabilidad, por lo cuál me caí a su lado derecho. Con desesperación, adrenalina y deseo de no morir, me levanté tan rápido como podía en base a las circunstancias en la que estaba, equipé mi hacha con mis dos manos, y con un grito de dolor, le partí la cabeza. Su brazo extendiéndose, acariciando mi mejilla izquierda, su grito de dolor y su sangre en mi cara y brazos, me dieron lo que necesitaba, una evaluación, una lección, una prueba de lo que me esperaba mucho más adelante, y de cómo se encontraba el mundo en ese entonces. Caí destrozado al piso. Solo quería dejar de existir, y de nuevo caí mi propia angustia: ¿Y si esa persona estaba asustada? ¿Y si la persona a la quién asesiné era inocente y solo estaba confundido como yo? ¿Y si él también despertó en una celda sin recuerdos
... cómo yo? Acaso el... ¿Tenía familia?
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Dark Souls: El Nuevo Señor
FantascienzaSinceramente, siempre quise leer un cómic o una novela sobre el complejo mundo de Dark Souls, pero como no encontraba ninguna decente, decidí hacerlo yo mismo ;)