Capitulo 2.

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Llego al restaurante y me pongo al día con las tareas, tratando de adelantar un poco del trabajo pendiente, lavar la loza del servicio del desayuno.

-Servicio a la mesa cuatro, con trapero, urgente. - Me dicen por el radio intercomunicador que porto en la pretina de mi pantalón.

-Copiado - Respondo corriendo al area donde están los utensilios de aseo. Lo más seguro es que alguien derramó algo, suele suceder constantemente y eso que no es un bar o una cantina que es donde mayormente suceden esos incidentes.

Cuando llego a la mesa, me encuentro con tres chicas hablando entre ellas.
Me limitó a limpiar el piso y a recoger los trozos de vidrio del pocillo que se había partido.

-¿Saben que el jefe se quedó otra vez sin asistente? - Hablan entre ellas.

-Ya decía yo que esta le había durado mucho - Contesta otra -Puede estar bueno, pero no hay quien se lo soporte a pesar que es poco lo que lo tienen que tratar en persona. Aunque se puede decir que es un sueldazo el que paga, si es para soportarlo no me ganaría ese dinero. - Agrega, tomando de su café.

-Mañana son las entrevistas para las vacantes y en realidad no hay muchas postuladas, solo hay dos - Dice la que faltaba por hablar.

-¿Pero que esperabas? casi todas las que trabajamos en este gremio sabemos lo porquería que puede llagar a ser ese tipo, y la que lo sabe y se apunta es porque debe ser masoquista - Finaliza la segunda que hablo.

Se que es de mala educación escuchar las conversaciones de los demás, pero fue inevitable y presiento que puede ser mi boleto a mi libertad.
Anoto el nombre de la empresa, que tiene las ocupantes de la mesa bordados en sus uniformes, para luego al terminar mi turno investigar un poco de que se trata.

Después de un día bastante movido, salgo de turno a las cuatro de la tarde y me voy directo al apartamento. Hoy no tengo turno en el motel al igual que tampoco lo tiene Vicky y quedamos en juntarnos en su casa.
Cuando llego a mi apartamento me pongo a investigar sobre la constructora Harval Ltda y anoto todos los datos, teléfonos, horarios, dirección en la ciudad, porque no solo esta aquí en Bogotá y en Colombia, sino que también tiene sedes en otros países. Con todo anotado recojo mis cosas y me voy al apartamento de mi amiga, donde me espera.

Al llegar al apartamento de Vicky, toco la puerta y me recibe Camilo, el hijo de mi amiga.

-Tía Lia por fin llegaste - Se me lanza y abraza mi cintura

-Claro, mi príncipe te he extrañado - lo tomo en mis brazos.
Cami tiene cuatro años, y es todo amor y alegría como su madre, aunque según ella es igual en físico a su padre.

El plan para hoy es ver películas, comer pizza y muchas crispetas acompañadas de abundante gaseosa. Empezaremos con una película infantil para pasar a una de adultos cuando Camilo se duerma, siempre hacemos lo mismo.

Ya instalados los tres en el sofá y haber puesto a reproducir la película de Cami le cuento a mi amiga sobre mi dia de trabajo ylo de la constructora. Al escucharme atentamente me sorprendes al saltar como un resorte del sofá y tomar el teléfono.

-Ya va, ¿que haces? - Pregunto abriendo los ojos, temiendo lo que me imagino.

-¿Que no es obvio? Llamar - Dice haciendo muecas mientras marca el número -Haz silencio - Ordena poniendo el teléfono en altavoz

-Constructora Harval Ltda, le habla Deisy ¿en que le puedo ayudar? - Nos contestan y yo me pongo nerviosa aunque sé que Vicky es la que va a hablar, ella es la de la fluidez verval por no decirle la mas parlanchina.

-Hola, buenas tardes. Llamo para averiguar sobre la vacante para el puesto de asistente.

-Si señorita, los requisitos para el puesto principalmente es ser graduada como administrador de empresa y como mínimo dos años de experiencia laborando en dicho puesto... - No sigo escuchando más, sé que con esos dos requisitos no me puedo postular. Me dedico a ver la peli con Camilo, el cual ya esta pestañando casi rendido al sueño.

-Gracias señorita - Hace una pausa, escuchando atenta lo que le dicen al otro lado de la linea -Así será, mañana a las nueve de la mañana. Muchas gracias por la información.- Se despide Vicky colgando la llamada.

-¿Quien va a ir a la entrevista? Espero que hayas aceptado la entrevista para no pasar la pena de decir que no cumples con los requisitos, bueno en realidad yo - Afirmo con el ceño fruncido.

-¿Quien necesita el trabajo? ¡¡Pues tú!! - Me mira alzando una ceja.

-¿Si? ¿El titulo y la experiencia de donde la voy a sacar?

-Victor te los hará - Me responde como si fuera obvio. Víctor es su novio.

-¿Estas loca, y si me descubren que voy a hacer? Además no tengo ropa acorde.

-Primero - Indica con un dedo de su mano -No te van a descubrir, no seras ni la primera ni la última que lo hace y segundo - indica con otro dedo -Por la ropa no te preocupes, yo te ayudo, la dueña del motel me regalo unos vestidos y se que quedarán acorde a la situación.

-Es una locura, no lo puedo hacer...

-Claro que si puedes. No es una locura del todo y sí lo vas a hacer, ahora mismo llamo a Victor para que nos ayude - Sin más coge el teléfono y le marca a su novio, retirándose de la sala.

-Listo, todo arreglado, mañana te los llevo al apartamento a las siete y así te ayudo a arreglarte - Ingresa de nuevo Vicky a la sala.

-Estas loca - Le digo a la vez que me cruzo de abrazos. No estoy segura de querer hacerlo.

-Bueno, ya vete para que no te trasnoches y estés fresca para mañana - Me empuja o más bien me arrastra sacándome del apartamento sin importarle que no hemos visto ni la mitad de la película de Camilo.

Nos despedimos, no sin antes devolverme y entrar de nuevo a la sala para darle un beso a Camilo, que ya estaba dormido en el sofá.

Cuando llego al apartamento me ducho, me pongo la pijama, activo la alarma y me acuesto.
Solo le ruego a Dios que todo salga bien el dia de mañana.

-¿Donde esta el dinero??

-No lo se - Digo llorando

-¿Donde esta el dinero? , última vez que pregunto - Grita tomándome por el cabello.

-No lo sé, lo juro.

-Fabricio dispara - Ordena

-No, espere por favor - Suplico

-Que dispares. - Vuelve a ordenar con voz firme.

-Noooo...

Me levanto agitada, sudando y con mis mejillas empapadas en lágrimas.
Veo la hora y son las cuatro de la madrugada. Es la misma pesadilla donde veo que a Samuel lo están golpeando y le disparan en la cabeza, mientras Rogers me agarra por el cabello, alzando mi rostro pera que vea como muere.

Me levanto de la cama y voy a la cocina para tomar un vaso con agua y así poder calmarme un poco.
Voy al dormitorio y me acuesto de nuevo, aunque se que no dormiré más aunque tenga todo el cansancio acumulado.




Atada en mi libertadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora