Atada en mi libertad

Capitulo 16

Llegamos a la oficina y como el día anterior, Silvio me arrastra con él a reuniones, solo con el pretexto de que quiere que esté cerca de él.
Al llegar la hora del almuerzo, Silvio ordena pedir a domicilio y comemos en la oficina.

-Te dejaré sola, saldré por un par de horas, no creo que me demore más de eso. Me puedes esperar aquí?

-Es una petición o es una orden? - Pregunto alzando las cejas.

-Puedes tomarlo como una petición, ya está visto que cuando te ordeno algo haces lo contrario.

-Vale te espero aquí, no me moveré ni un centímetro de aquí - Digo palmeando el sofá, donde estoy sentada.

-Por lo visto tiene sentido del humor, hablo en serio no salgas del edificio. No quiero que andes sin seguridad.

-Por Dios Silvio, que me va a pasar? nadie me conoce aquí, además no tengo dónde caerme muerta - Digo riéndome sarcásticamente

-También eres sarcástica, que bien. Estoy hablando en serio, aquí nadie te conoce, pero en el momento que sepan que haces parte de mi vida o de la de mi familia no será lo mismo.

-De tu vida? soy tu asistente.

-No sólo eres eso y lo sabes. Mira Lia, puede que esto que tenemos - Dice haciendo comillas en la ultima palabra - Haya comenzado en los términos que empezó, pero tú eres mía y no quiero que te pase nada.

-Soy tuya?, no soy de nadie. Tú me tienes obligada a estar a tu lado, me tienes en este país sin mi consentimiento, tú no eres más que un mal...

-Cuida tus palabras, no aceptaré que me insultes - Me interrumpe hablando con los dientes apretados

-Y si no me callo que? me vas a pegar, a no ya se, me vas a tomar a la fuerza encima de tu escritorio.
Te lo diré, eres un maldito, por eso estás sólo, por eso tienes que obligarme a estar contigo - Digo levantándome del sofá.

-Si estás obligada porque no me denuncias? Por qué no fuiste a la autoridades cuando estuviste en tu país a decir que te obligaba a estar conmigo?

-A estar contigo? Querrás decir que abusaba de mí, y porque nunca fui a las autoridades? No te hagas el pendejo, sabes muy bien que me tienes amenazada con ellos, por la falsificación de los documentos...

-Abusaba de ti? o sea que ya no lo hago, ya lo disfrutas, ahora te complazco - Me interrumpe acercándose a mí, agarrándome por la cintura

-Suéltame - Ignora mi petición.

-Ya me deseas - Susurra pegado a mí boca, pasando su lengua por mi labio inferior.
El sabe que me atormenta el sentir placer por lo que me hace, sabe que tengo una lucha interna con mi cuerpo para que no reaccioné a él.

-Suéltame - Repito, mientras él recorre con sus dedos mi cuello

-Con esa seguridad con la que lo pides, me provoca desnudarte y comerte toda - Dice en mi cuello, mientras sus manos desabotonan mi blusa, hasta dejarla totalmente abierta

-Me usas.

-No lo hago, sólo trato de cambiar los hechos - Anuncia, alzandome la falda hasta enrollarla en mi cintura.

-Estás en tu oficina - le recuerdo, nerviosa por la reacción que él causa en mi cuerpo.

-Qué pasa?, la puerta está cerrada, nadie entrara sin antes tocar - Dice metiendo su mano en mi tanga.

>>Estás excitada. No me digas que el pensar que abusó de ti te hace mojar las bragas - Anuncia introduciendo dos dedos en mi interior, haciéndome gemir y arquear mi espalda.