Atada en mi libertad

Capitulo 17

Cuando llegamos al hotel pasamos directo a la habitación, en ella me dispongo a ordenar la maleta como Silvio me dijo, mientras él se queda en la sala trabajando en su computadora. Al rato lo veo hablando por el celular, pero no logro escuchar, ya que se aleja al balcón.

-Quieres salir un rato? - Pregunta Silvio a mi espalda. Lo había sentido acercarse.

>>Digo, dónde Giovani, cenamos allí y luego nos regresamos a descansar.

-Dormirás aquí?

-Si, tienes algún problema en ello?

-No, igual tú eres el que paga...

-No por eso, si no quieres me voy, puedo dormir en otra habitación o donde mis padres. - Dice alzando sus hombros, como signo de indiferencia - Vamos a cenar - Me invita a salir del vestir, con un gesto de su mano.

-Si... vamos - Digo dudosa.

Al llegar al restaurante, como la anterior vez nos atienden el mitre. Después de traernos el mismo vino y entrada de la vez anterior, nos sugiere platos nuevos. Cenamos en un silencio, que para nada es incómodo. Al terminar, Silvio me pregunta si quiero un postre, al verme dudar le pide a Geovani la carta.

-Te gusta el chocolate? - Me pregunta Silvio.

-Si - Acepto.

-Okay, Giovani tráeme rocas de chocolate con helado de coco - Le ordena a este que estaba esperando la orden.

-Sí señor Valverde, buena elección - Dice retirándose.

-Quieres algo más?

-No, así estoy bien.

Cuando traen el postre, no los comemos entre los dos y noto que Silvio me mira de tanto en tanto, un poco incómodo.

-Quiero regalarte algo - Rompe el silencio, estirando su mano sobre la mesa. Al alzar la mano, noto que destapa una cajita negra - Es tuyo, puedes abrirla - Me anima.

Toma en mis manos la cajita y la abro, encontrándome un hermoso anillo, no podría decir qué piedras son no tengo conocimiento. Pero lo que sí sé, es que se ve muy fino y costoso.

-Que significa esto? - Digo colocando el anillo en la mesa y poniéndome de pie.

-Siéntate - Se levanta Para volver a ofrecerme la silla.

-No, no lo quiero hacer. Quiero que me digas qué significa esto - Digo señalando la cajita.

-No es lo que crees. Sientate, estás llamando la atención - Noto que es cierto, por lo que accedo a sentarme.

>>Lia no te estoy pidiendo matrimonio como lo estás pensando - anuncia, tomando la cajita, para sacar el anillo. Sólo me limito a observar su acción - Podría prometerte el mundo, pero no lo haré, sólo quiero intentarlo. Quiero que recibas este anillo, como un compromiso de mi parte de querer intentarlo, no te voy a hacer una promesa que no pretenda cumplir, no te prometo amor, te prometo darte un futuro estable - Dice tomándome la mano y poniendo el anillo en mi dedo anular.

-Porque mejor no me preguntas si yo quiero esto, sí quiero intentarlo - Susurro impactada, por su declaración. Retirando mi mano de la suya con el anillo puesto.

-Sé cuál es tu respuesta y te quiero para mí...

-Está siendo egoísta, sólo estás pensando en ti.

-No, no lo estoy siendo o si, que sé yo. - dice pasando sus manos por el cabello, como muestra de que su paciencia está por agotarse - Yo quiero que intentemos algo. Sé que quizás no me podrás querer, puede que yo tampoco lo haga, no lo sabemos...