Silvio Valverde
-¿Para donde vas?
-¡¿Como que para donde voy?! - Respondo exaltado, volteando a ver a la cara a Marthia -¡¡Voy a buscarla!!
-¿Con que fin? Ya el notario se fue, no conseguirás nada hablando con ella en el estado en el que te encuentras - Acota Brian.
-Me vale una mierda, ella quiere conocer mi lado malo, pues lo conocerá. Le di una oportunidad y se burló de mí, lo mejor es que se esconda - Hablo furioso tirando el vaso vacío, el cual hace un rato estaba lleno de whisky. Mi hermana solo grita, producto del impacto en la pared.
-Silvio si ella no quiere no la puedes obligar, no está bien...
-Marthia creo que tú no lo entiendes, se trata de mis hijos. Es eso o nada. - Interrumpo a mi hermana, tratando de no ser grosero.
-Si es por tus hijos, sencillamente has valer tus derechos como padre y así no es necesario que te cases con ella... - las palabras de Marthia son interrumpidas por una carcajada muy Sonora y burlesca de parte de Brian
-Tu no lo entiendes querida amiga, en realidad a tu hermano lo que de verdad le interesa es esa mujer - Se calma al hablar para lanzar esas palabras, lo que hace que mi hermana me mire ahora con enojo e incertidumbre.
-No hables de lo que no sabes Brian, me interesa los niños y su madre...
-Por Dios Silvio ella de ti no quiere nada, una prueba fehaciente es lo de hoy, te dejo plantado. No veo el motivo por el que te estés arrastrando por ella y no vengas a decir que es que quieres que los niños crezcan en familia, porque ese cuento ni tus hijos te lo creerían. - Habla mi contador con enojo en su voz.
-Pienso que no estas siendo claro contigo mismo hermano, te quiero mucho pero si es verdad lo que habla Brian, estas actuando mal no la puedes obligar a que estés contigo solo porque tu así lo quieres. Ella es libre de tomar la decisión de estar contigo o no.
-Ella se va a casar conmigo lo quiera o no, sin importarme lo que opinen ustedes, es mi vida y con ello hago lo que me de la gana. -Señalo a mis dos acompañantes con el dedo índice.
-Te lo dejo a ti, mira si lo logras entrar en razón yo ya me cansé de la brutalidad de tu hermano. Esa mujer va a ser tu perdición y no lo digo porque me caiga mal, en realidad me parece una excelente mujer, el problema eres tu - Sale Brian dando un portazo y dejándome solo con mi hermana en la cava privada del restaurante que alquilé, solo para la boda por lo civil.
-No me interesa lo que tengas por decir, si lo deseas también te puedes largar, yo me quedaré a tomarme otros tragos - Digo sentándome de manera despreocupada en uno de los sofá del salón.
-¿Y después que te emborraches la iras a buscar? Pará así terminar de hacer el ridículo.
-Algo que a ti no te interesa, es mi vida y estoy muy grande para recibir sermones, ni los de mi papá los aceptaría.
-Te estas comportando como un perfecto idiota, entonces si es cierto lo que me contó Miranda, yo no le quise creer en su momento y de igual forma no es que me haya dado muchos detalles. Si le haz hecho tanto daño a esa mujer no es sano para ella ni para tus hijos que la obligues a estar contigo. - Habla Marthia sentándose al frente mío.
-No se que te haya contado Miranda y en realidad no me interesa, cada quien tiene su propia percepción de la verdad, lo único que sí te puedo asegurar es que Lia se va a casar conmigo y está ves no será de esta manera - Digo señalando el recinto -Se casará conmigo en una iglesia y para entonces no faltará a la cita.
-Estas loco, podría decir que obsesionado con esa mujer, déjala en paz, sino vino es que en realidad no quiere nada de ti, entiéndelo. - Grita mi hermana, haciéndome ver su enojo, lo que me tiene sin cuidado.
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Atada en mi libertad
RomanceNo siempre una historia termina en un final feliz y puede que mi historia sea una de ellas. Esta es mi vida un nuevo comienzo, donde estaré atada a una libertad inexistente. Contenido adulto 🔞. Contiene escenas de sexo explícito, maltrato físico...