V: Conversación

440 31 0
                                    

Habían pasado dos semanas desde la salida al bar y Joe no podía sacar a Alice de su cabeza. Cerraba los ojos y recordaba su cuerpo pegado al suyo, su olor, su sonrisa y suspiraba cada vez que recordaba lo cerca que habían estado de besarse. Aun no podía decidir si todo eso había pasado por el alcohol o las drogas que ella había consumido, no sabía si Alice se habría comportado así sobria, pero de todas formas, a Joe le había gustado. Gustado era poco, le había encantado.

Tuvo que aguantar las bromas de sus amigos durante la primera semana, siempre recordándole lo que oh, casi había pasado, pero el solo negaba y le echaba la culpa al estado en que se encontraba. Era todo mentira. Para él si había significado algo, pero dudaba que hubiese sido igual para Alice. Ella se veía demasiado segura de sí misma, como si hubiese hecho lo que hizo con él infinitas veces. Eso molestaba un poco a Joe.

Joe caminó hacia el trailer de Lucy porque había decidido que quería respuestas a ciertas preguntas que rondaban por su cabeza, y Lucy era perfecta: era mejor amiga de Alice. No necesitaba nada más. Tocó la puerta y en unos segundos Lucy salió.

- Hola Joe... ¿Todo bien? – le dijo sonriendo.

- Quería hablar una cosa contigo... - Joe había quedado sin palabras. No sabía cómo preguntarle a Lucy sobre su amiga sin quedar como un completo acosador.

- Sobre qué? – pregunto cruzándose de brazos y mirándolo con curiosidad.

- Sobre Alice – dijo.

Lucy alzo las cejas y miró fijamente a Joe por unos segundos. Estaba ocurriendo. No era imaginación suya haber visto el constante coqueteo entre ellos. Era evidente que algo había pasado ahí... incluso Lucy había querido hablar con Alice al respecto porque su comportamiento no había sido el normal con Joe y eso la intrigaba, pero finalmente había decidido no decirle nada porque podrá haber malinterpretado todo.

Lo que más le dolía a Lucy era que tendría que romper los sueños de su amigo rápidamente, cortarle las alas de una vez. Alice era su mejor amiga, pero Joe se había convertido en cercano de ella también, y no quería ver sufrir a nadie.

- Almorcemos juntos? Ahí podemos hablar, aunque te digo desde ya Mazzello... puede que no te guste lo que tenga que decir –

Joe suspiró y le dijo que si al almuerzo. Lucy entró a buscar su cartera y salieron caminando en silencio al casino del lugar de grabación. Tenían un receso de dos horas.

Ya con la comida en su mesa, Lucy miró a Joe expectante.

- Ok. Pregunta lo que quieras saber – Lucy tomo un sorbo de su jugo.

- Alice... ¿es siempre así? – dijo Joe, antes de comenzar a comer parte de su almuerzo.

- Así... ¿cómo? – pregunto Lucy un poco divertida - ¿atrevida? ¿graciosa? –

- Estaba pensando más bien en reservada, poco sincera... un poco autodestructiva – dijo Joe. Era fuerte lo que decía, pero había analizado esa noche muchas veces en su casa y a pesar de que Alice era hermosa, divertida, chispeante, también era verdad que su actitud no era tan correlativa a lo que él veía y esa contradicción tenía su cabeza a punto de explotar. Vio a Lucy suspirar y se sentó muy derecha en su asiento.

- Mira, Joe... yo no puedo contar cosas de mi mejor amiga así como así, sus cosas personales, son eso, personales y ella te las contará si es que eso se da... Alice es buena, solo ha sufrido mucho y armó toda esta coraza de mujer que nada le importa por eso. – Joe miró a su amiga y pudo ver que tenía una lucha interna.

- No quiero que me cuentes cosas de su vida personal, entiendo que no quieras contármelas. Es solo... - Joe se pasó las manos por el pelo y recordó cuando Alice había hecho lo mismo. Soltó un suspiro – Me intriga tu amiga. Siento que es una contradicción andante y me dan ganas de hablarle y saber que sucede, porque siento que debo... ¿salvarla? No sé si esa sea la palabra correcta, suena un poco mal ahora que lo pienso – negó con la cabeza – la verdad es que no sé qué ocurre, solo sé que quiero volver a hablar con ella – se encogió de hombros y tomo de su jugo.

Save Me | Joe MazzelloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora