Save Me | Joe Mazzello

VIII: ¿Qué pasó ayer?

Alice despertó sintiendo que le martillaban la cabeza. Aún con los ojos cerrados tomo un gran suspiró y gimió alto. Tenía una resaca de mierda. Apretó los ojos y lentamente los abrió. La habitación era familiar, pero estaba desorientada. ¿Qué pasó ayer?

De pronto, recuerdos de la noche anterior llegaban de a poco a su cabeza. Sentirse mal, decidir ir al bar, tomar más de la cuenta, no haber podido irse a su casa, Lucy... Joe.

"Mierda".

Terminó de abrir los ojos de golpe y se dio cuenta que estaba en la pieza de visitas de Lucy, la que era prácticamente su pieza. Siempre se quedaba ahí cada vez que iba a casa de su amiga. El problema era que no sabía cómo había llegad ahí. Lo último que recordaba eran esas palabras que intercambio con Joe. Se acordaba de todo. Y se sentía horrible.

Comenzó a incorporarse de a poco y salió al comedor. Ahí estaba Lucy, sentada tomando un té.

- Buenos días... - dijo su amiga. Alice se sentía mal, pero iba a sobrevivir. Caminó sin hablar a prepararse una taza de té.

Lucy no dijo nada. Se quedó mirándola un poco divertida, pero de igual forma se había molestado con ella. Se había puesto en peligro. Era la primera vez que hacía algo así. Al menos al punto de no sentirse capaz de volver sola a su casa.

- Cómo está esa resaca? – pregunto Lucy, tomando té.

- Creo que hace años no me sentía tan mal – Alice camino y se sentó frente a Lucy – voy a sobrevivir pero la cabeza me está matando.

Lucy se paró y le pasó dos pastillas para el dolor de cabeza.

- Toma eso. Te hará sentir mejor – le tendió las pastillas. Alice le agradeció con un movimiento de cabeza y se las tomo inmediato. Lucy tomó una respiración y dijo - ¿Estas clara que vamos a hablar sobre lo que paso anoche, verdad? -.

Alice suspiró tomando de su té.

- Sé que aunque te diga que no quiero hablar ahora, vamos a terminando haciéndolo.

- Me encanta que me conozcas tanto – dijo Lucy de forma sarcástica. Realmente se había asustado.

- Ok... ayer salí a comer con Joe – Lucy alzó una ceja pero no dijo nada. Alice continuó, sintiéndose muy nerviosa – fuimos a almorzar. Antes de eso estuvo en la tienda, y le mostré mi trabajo... le gustó mucho.

- Eso es porque tu trabajo es muy bueno – interrumpió Lucy. – continua.

- Gracias... - dijo Alice, tomando un respiro – Fuimos a comer a un restaurante cercano y los pasamos demasiado bien... quiero decir, yo lo pasé muy bien, no se él – susurró. Negó con la cabeza – disfrute cada momento de ese almuerzo.

Lucy miraba a su amiga y sintió un poco de pena. Le estaba costando decirle todo, pero era necesario. Alice estaba siendo terca y necesitaba darse cuenta de lo que estaba pasando entre ella y Joe.

- Cuando terminamos de almorzar me fue a dejar a la tienda y nos abrazamos. – Alice recordó el abrazo y tembló – nos despedimos con un beso en la mejilla.

Alice continuó contándole que estuvo toda la tarde distraída y había decidido irse a casa temprano. Le contó que había estado analizando mucho la situación.

- Cuando llegué a la casa tuve un ataque de ansiedad o algo así. Me di cuenta que estaba comenzando a sentir cosas por Joe – a Lucy le sorprendió que Alice lo asumiera. Pensó que la lucha iba a ser por eso. – Decidí salir. No podía quedarme en la casa. Fui a ese bar y tomé más de lo que podía tomar.