IX: Acción y reacción

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Alice botó el aire pausadamente y procedió a tocar el timbre. Estaba frente a la puerta de Joe. Arrendaba un piso no muy lejos de su casa, unos diez minutos en auto, lo cual fue una sorpresa que aún no decidía si era buena o mala.

Ya no recordaba el motivo por el cual había aceptado ir a la casa de él, estaba exponiéndose demasiado. Era un hecho evidente que el ambiente se cargaba cuando Alice y Joe estaban juntos. Ella no era tonta, y dudaba que él no se hubiese dado cuenta. La tensión entre los dos era fuerte, y ahí estaba ella, dirigiéndose de lleno a chocar con ella.

Joe abrió la puerta y miró a Alice con una sonrisa. No dijo nada, solo la dejo pasar. Ella no le devolvió la sonrisa, pero si la mirada. Entro a la casa y Joe cerró.

- Me alegra que hayas venido – dijo Joe acercándose a Alice y tomó su chaqueta y cartera para dejarla colgada.

Alice estaba muda. Sabía que lo primero que tenía que decir y hacer era disculparse con Joe y quizás dar un poco de explicaciones. Se lo debía, porque él la había salvado. Podría haberle pasado cualquier cosa en el estado en que estaba.

- Estás bien? – pregunta Joe. Ella estaba dándole la espalda y se dio vuelta para mirarlo.

- Quiero disculparme – dijo rápidamente. Joe se fue a sentar en una silla que estaba bajo la barra de la cocina. Alice se quedó de pie pero se giró para quedar frente a Joe.

- No tienes que hacerlo, Alice. Me gustaría saber el por qué lo hiciste, si es que quieres contarme – Alice lo miró y tuvo una discusión consigo misma, preguntándose si diría la verdad o solo inventaría algo.

- Quiero disculparme de todas formas, igual quiero darte las gracias por ir a buscarme – ella sonrió un poco – no tenías por qué hacerlo, pero lo hiciste y evitaste que quizás algo me pasara. Así que si, gracias. Y disculpas por tener que cargar conmigo. Siento mucha vergüenza. – ella bajo la mirada.

Sintió que Joe se levantaba del asiento y se acercaba. Se paró frente a ella. Alice no quería levantar la cara hacia él porque ya estaban demasiado cerca.

- Alice, mírame – dijo Joe. Alice negó con la cabeza sintiéndose estúpida. Podría solo alejarse, pero estaba frente a él y no podía, ni tampoco quería irse. Se sorprendió cuando sintió la mano de Joe levantarle la cara – no tienes que disculparte ni sentirte avergonzada. Puedo aceptar las gracias, pero quiero que sepas que lo hice porque quise y no por obligación.

Alice se quedó mirando a Joe, tan perdida. "No eres feliz porque no quieres". Alice escucho las palabras de su amiga en la cabeza.

- Gracias Joe, de verdad – ella se movió hacia el balcón dejando a Joe parado en medio de la sala. Este alzo un poco las cejas y sonrió un poco. La miro. Alice ya había prendido un cigarrillo.

- No te preocupes Alice... igual quiero decirte que me di cuenta que no respondiste mi pregunta, pero lo hablaremos después de comer.

***


La tensión había disminuido un poco gracias a las anécdotas divertidas que contaba Joe sobre los chicos y él. Le mostró unos videos que habían grabado y Alice de a poco se fue sintiendo cómoda con Joe, aunque sin dejar de lado el fantasma de la respuesta que tendría que dar.

Hablaron de distintos temas mientras comían. Joe había hecho pizza. La favorita de Alice.

- Cómo supiste que esta pizza era mi favorita? – dijo ella, dando un mordisco a la pizza. Joe se dijo que tendría que agradecerle mucho a Lucy por el dato.

- Bueno, tengo mis contactos – dijo, encogiéndose de hombros. Era obvio para Alice que Lucy había sido la soplona, porque era básicamente el único contacto que podría haberle dicho eso. Alice asintió con la cabeza y siguió comiendo.

Save Me | Joe MazzelloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora