Save Me | Joe Mazzello

XXV: Propuesta

- Cuándo tienes que volver a NY? –

Alice hizo la pregunta de la nada. La respuesta la tenía muy angustiada, pero sabía que era inevitable. Estaban recostados en la cama de él. Ella se encontrada con la cabeza apoyada en su pecho y de vez en cuando dejaba caricias ahí.

Cuatro días desde la fiesta y tenía la pregunta siempre a punto de salir pero no era tan valiente para hacerlo. Hasta ahora. Ella había pensado mucho. ¿Terminaría su relación? ¿Estaba dispuesta a tener una relación a... distancia? Sabía que gracias a su situación podían viajar a verse pero ¿resultaría? ¿Se proyectaría Joe con ella? Claramente Alice lo hacía, ella podía ver el futuro con Joe y creía que él también porque habían formalizado su relación, pero la distancia sería un gran problema... ella no podía pedirle que se mudara a Londres con ella y ella... no sabía si podía dejar Londres atrás. Pese a toda la mierda que había pasado ahí era el único hogar que conocía.

- En cuatro días más – respondió de vuelta.

Eso fue como un golpe de realidad para Alice. No pensaba que sería tan pronto. Se acercó más a él y lo abrazo muy fuerte. Cerró los ojos y se dijo que no iba a llorar. Ella sabía que se iría, lo sabía, pero no pensó que fuera tan pronto.

Joe solo sostuvo a Alice y acarició su espalda, dándole un beso en la cabeza. Él no quería dejarla sola, se ponía a temblar cuando pensaba que la dejaría en su casa y quizás el desquiciado de su ex podría volver y hacerle cualquier cosa. Él quería protegerla. Pero no podía... tenía muchas cosas que hacer, tenía compromisos que atender y él nunca pensó que Alice ocurriría. Sabía que este era un momento decisivo para ambos, podía sentirlo. Tenía una idea rondando en su cabeza pero no sabía si funcionaría.

- Solo quiero que sepas que no quiero que te vayas... pero entiendo que tienes que hacerlo – dijo Alice, levantando la cabeza y mirándolo con una sonrisa triste.

- Tampoco quiero irme, no me gusta pensar que vas a estar sola aquí –

- No estaré sola... Lucy estará aquí, ella me acompañará – ella se acercó y le dejo un casto beso en la boca.

Eso era cierto. Alice ya había hablado con Lucy sobre esto y ella le prometió que estaría disponible para todo. Alice en broma le había dicho que tendría que soportarla llorar por semanas. Ahora que todo se veía más real creía que no era del todo broma. No sabía cómo iba a estar quizás cuanto tiempo sin Mazzello.

Las preguntas rondaban en la cabeza de Alice sin parar pero tenía miedo de saber las respuestas. Sabía que tenía que hacerlas de todas formas. No podía quedar en el limbo para siempre, tenía que saber que iba a hacer de su vida de aquí en adelante.

- Joe... tenemos que hablar de... nosotros – dijo. Se incorporó de tal forma y apoyo los brazos en su pecho para mirarlo a los ojos. Diablos, como voy a vivir sin ti.

Él asintió y siguió acariciando la espalda de Alice haciendo círculos con sus dedos. Alice suspiró. Era obvio que tenía que enamorarse de una persona que vivía en otro continente. Quiso reír ante su pésima suerte.

- Nosotros vamos a... seguir? – esa era la cuestión principal. Cualquier cosa que viniera después era accesoria y podrían trabajar en ello.

- Yo te amo Alice, no mentía cuando lo dije... me gustaría seguir contigo, solo si tú quieres –

El ochenta por ciento de la ansiedad de Alice se evaporó ante esa confesión. Bien. Quizás podría resultar. Le sonrió de vuelta. Tomó una respiración.

- Si quiero... no sé cómo lo haremos, pero yo quiero que funcione – dijo segura.

- Lo veremos sobre la marcha... yo puedo venir a verte, tu puedes ir a verme. Mi casa siempre será tu casa, si fuera por mí te llevaría y haría que te quedaras por siempre ahí –