Save Me | Joe Mazzello

XVIII: NY

El vuelo de Londres a Nueva York había sido tranquilo. Alice estaba ansiosa por llegar pero al mismo tiempo no quería que el avión aterrizara: le aterraba conocer a los padres de Joe. Si bien no sería sino en cuatro días más cuando iría a comer con ellos, toda la situación la tenía tensa. Pensaba que jamás iba a volver a estar en una situación así.

Por su parte Joe estaba feliz. Aún no podía creer que Alice hubiese aceptado sin tanta presión acompañarlo a su casa y solo quería disfrutar estos días con ella. Sabía que ella estaba nerviosa por conocer a sus padres, pero Joe sabía que en el fondo no tendría que preocuparse de nada: sus padres la amarían.

- Estaba pensando en que quiero ir a unos museos... - comenzó a decir Alice mientras esperaban que salieran las maletas por la cinta.

- Museos? Está bien... yo haré de guía turístico – dijo Joe. Alice lo miró divertida.

- Quiero ir al Fashion Institute of Technology, siempre he querido conocerlo –

- Bien, iremos ahí – dijo Joe mientras sacaba su maleta. Alice aplaudió emocionada y Joe se dijo que siempre quería verla así de feliz.

Luego de recoger sus maletas salieron del aeropuerto y se dirigieron a tomar un taxi que los llevara a casa de Joe.

- Esto es raro – murmuró Alice a Joe. Él la miró no entendiendo a que se refería – ya sabes... manejan al revés – Joe rió fuerte.

- No... ustedes manejan al revés – ella lo miró y negó con la cabeza.

Alice sacó su celular y mensajeó a Lucy para decirle que habían llegado bien y que le avisaría cuando estuviera en casa de Joe. Olvidaba la diferencia horaria, así que se dijo que no esperaría una respuesta de Lucy: en Londres eran cuatro hora más tarde.

Joe tomó la mano de Alice y ella dejo de ver su celular para mirarlo. Le sonrió.

***

Habían llegado al departamento de Joe, la que era su casa real. Alice ingresó a la casa y le sorprendió que todo fuera muy iluminado, no se habría sorprendido si todo fueran colores oscuros, como los típicos colores que utilizan los hombres para ornamentar su espacio. Joe era diferente. Las paredes eran de un tono crema lo que daba mucha tranquilidad, y había pequeños detalles en rojo y café. Era de todo su gusto. Se giró para mirar a Joe que llegaba de dejar las maletas en su pieza.

- Estoy sorprendida – dijo simplemente.

- Por qué? – Joe se pasó la mano por el pelo mirándola confuso.

- No sé qué esperaba, pero jamás pensé que tú casa fuera tan... -

- Tan qué? –

- Acogedora? – se encogió de hombros. – esperaba algo impersonal, como la mayoría de los hombres – se acercó a una repisa donde habían fotos de Joe muy joven, acompañado de los que ella suponía, eran sus padres - ¿Son tus papás? – preguntó.

- Si... - se limitó a responder con una sonrisa – y Alice – la llamo. Ella despegó la vista de la foto y lo miró. – yo no soy como la mayoría de los hombres – Alice sonrió tiernamente.

- Lo sé –

***

Estarían solo seis días en Nueva York porque Joe quería prácticamente hacer nada la última semana de su descanso. A Alice le había parecido bien y estaba emocionada por conocerlo todo. Los dos primeros días recorrieron todo lo que pudieron, incluidos los museos a los que Alice quería ir.