Sonic le contó todo a su madre. Desde la tardanza hasta el sueño. Sonic estaba histérico a diferencia de su madre que lo miraba con ternura. Bernadette ya sabia la respuesta.
—Hijo...
—Dime.
— ¿Estas enamorado de esa chica? -preguntó, Sonic le había dicho que la odiaba con toda su alma.
Esa pregunta... Sin duda tendría que ser esa pregunta. Poco a poco la sangre fue subiendo a las mejillas del erizo, convirtiéndose en un sonrojo. Él no sabía porqué se sonrojaba ante la pregunta de su madre.
— ¡Ma- Mamá! –gritó exaltado el erizo.– ¡Pero qué es lo que piensas!
La madre solo rió, le dio gracia el comportamiento de su hijo.
— ¡Mamá no te rías!
—Ya, ya, cariño –le acarició su cabeza.–, Bueno a limpiar, que la casa está hecha mierda. –se dirigió a la puerta, mostrando una sonrisa la cual parecía inborrable.
—Emm... Mamá –Bernadette volteó al llamado de su hijo.– Hoy va a venir una amiga... Para hacer un trabajo.
Bernadette se quedó parada mirando incrédulamente a su hijo. Él nunca había invitado a una chica a la casa. Bernadette supuso que era la chica de que le habló Sonic, aunque no le halla dado rasgos físicos, ya se lo suponía.
_________________
—A ver... estoy llevando bolsa, dentro de la bolsa, celular, un cuaderno, una pequeña cartuchera, una liga para cabello, blush, papel higiénico, pastillas anti alergias, una blusa extra por si se ensucia la que tengo puesta, jeans extras por la misma razón, y creo que me falta algo... –busca con la mira ese algo.– ¡Ya te vi! –se acerco a una cómoda que tenia, en sima una cajita negra con un contenido muy especal para ella. Abrió la cajita, y ahí habían un hemoso colgante con plumas, pero no unas simples plumas, eran unas plumas del color del arco iris. Y además de eso, se lo había regalado su difunta abuela, la cual la había criado con mucho amor.
-Amy-
Ese collar... Lo amo. Me lo había regalado mi abuela unos meses antes de fallecer, la amaba mucho, ella fue la que me crió. Me dijo que cuando ella muriera, que yo no llorará y que sea una niña fuerte y que me sepa defender. Aveces me arrepiento no haber llorado cuando falleció, pero... Ya está hecho...
Sentí algo caliente, escurriéndose cuesta abajo en mi cara. Era una lágrima. Tanto recordar a mi abuela me hizo llorar sin que yo me diera cuenta. Mejor secarme las lágrimas y encaminarme a la casa de Sonic. Ese tonto nunca me dijo su dirección, le tuve que preguntar a Tails, el mejor amigo de Sonic, el cual es muy tierno.
Agarré la bolsa y baje las escaleras a toda máquina, no quería llegar tarde a la casa del erizo azul ya que quedaba muy lejos de la mía. Ya en la puerta, giré el manubrio de la puerta pero miré la fotografía de mi abuela en una mesita.
—Adiós, Nanita –Y salí de la casa, camino a la de Sonic.
________________
*...*
—Acaso... ¿Esta es la casa del popular Sonic? –se preguntó la eriza, mirando sorprendida a una pequeña casa, un poco más grande que la suya. Una casa con una chimenea humeante, con un toque rústico.–
________________
LOL. Camila actualizando temprano... ¡Es un milagro! xD Joder, bueno... Sí, me sentía inspirada, por eso escribí esto xD
Bueno, tengo los horarios (después de años a ésta se le ocurre poner horarios xD) Actualizaré cada sábado a las 9:00 a.m. si es posible y si me salto un sábado, es porque me quitaron la tablet (? O tengo mucha tarea :33 Y así cada sábado tendrán un capítulo largo :3
Espero que les haya gustado el capítulo, voten comemten y sigan ¡Ayuda mucho a crecer!