Cassandra (Libro 1)

Prólogo

En cuanto abrí los ojos lo primero que divisé fue un suelo de piedra. No sabía donde me encontraba. Entonces lo escuché,tres campanadas, que en realidad no significaban nada, para mi eran el mayor temor. Las campanadas significaban que estaba soñando con ese momento... otra vez. Las manos en sosteniendo mis brazos con fuerza me lo confirmaron. La muerte de mi hermana me marcó para siempre tal vez porque fue la primera muerte que presencié.

Me perseguía en mis recuerdos cuando era una niña, ahora me sigue en mis sueños. Una multitud de pasos resonó en el suelo. Unas quince brujas en sus capas negras se reunieron junto a mi. Dos de ellas sosteniendo a Vini, el se removía queriendo zafarse pero los hechizos de retención se lo impedían. Escuche los siguientes dos minutos como unos pasos se acercaban lentamente. Entonces la vi.

Bianca se caracterizaba por su porte serio y distante con los asuntos del consejo pero ese día la vi más seria que nunca.

-Suéltalos- La voz de mi hermana era fuerte. Dio un paso hacia nosotros.

-Detente o ellos morirán.- La lider del grupo de brujas tomo su varita y la apuntó hacia Bianca.

-Déjalos en paz- Levantó sus manos para atacarla.

-Sabes que debes hacer- Lentamente vi como Bianca dejaba caer sus manos en señal de que no volverá a intentarlo.

Justo en ese momento echaron sobre ella un hechizo de retención por más que intento moverse no podía. Yo no entendía que pasaba pero aún así sentía que no era algo bueno.

-Lo intentaste muchas veces, Bianca Garza ,pero nunca nadie superará a las brujas eternas.

Empezó a susurrar un hechizo, en cuanto lo reconocí empecé a luchar contra quienes me sostenían. Demasiado tarde el hechizo había dado de lleno en el pecho de Bianca.

-Los amo-Nos miro a Vini y a mi y gritó con tanta intensidad que nadie diría que dentro de unos minutos su voz se perdería.

Pero eso no era cierto. En unos segundos su voz se fue, sus ojos perdieron el brillo y su cuerpo cayó sin vida sobre la piedra.

-Nooooo-Mis gritos se vieron aumentados por la magia sin control de Vini.

Desperté bañada en sudor en mi cuarto. Nunca dejaré de pensar en el día en que esas brujas me arrebataron a mi hermana. Con tan solo 6 años me dejaron sin mi familia y no descansaré hasta vengarme por ello.