Gold [Logince] (Español)

Capítulo VI: "Peccator"

Advertencia: Contenido homofóbico, no se busca ofender a nadie.
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Doubt — twenty one pilots

Falta poco para la hora del almuerzo.

Falta poco para encargarse de la princesa.

Está en la cocina, nadie se sorprendió de aquello, siempre va a conversar un rato con las cocineras cuando puede. Roman aún no ha vuelto, así que tiene la oportunidad de hacer lo que le dijo el rey.

No sabe qué hacer mientras preparan los platos, debe hacer algo para no parecer sospechoso, el hecho de que esté con una mano en un bolsillo de su bolso de cuero ya es demasiado.

No quiere que el frasco se caiga por el hecho de que choque con alguien, en la cocina siempre hay muchos sirvientes que caminan de un lado a otro, buscando los servicios para preparar la mesa, las cocineras buscando los ingredientes para los platillos, moviendo carritos para llevar la comida, en fin, siempre es un desastre allí dentro.

Pero siempre logran hacer deliciosos platos, de alguna manera se entienden en la cocina, ha de suponer que tienen un sistema y que en realidad no es un desastre. O tal vez si lo es y sólo ya están acostumbrados.

Pero no está allí para preocuparse de la organización de la cocina, está allí para cumplir una órden, salvar al reino de algo que llegará alrededor de un mes.

Salvarlos de la profecía que ha estado evitando por tantos años.

Esperó unos segundos más, no sabe cómo exactamente poner el veneno en la comida de la princesa, puede que se equivoque de plato y lo ponga en el plato del rey, o de la reina...

O de Roman.

Negó con la cabeza disimuladamente, no quiere ni pensar lo que ocasionaría si se equivoca de plato, cualquiera sería el objetivo del veneno, cualquiera podría morir si no tiene cuidado.

No quiere equivocarse nuevamente en su vida, no tan catastróficamente.

Aunque eso no se podría comparar con lo que pasó hace trescientos cincuenta y seis años...

—¿Patton?

Se volteó al escuchar su nombre en boca de uno de los sirvientes, se sobresaltó al hacerlo, con miedo de que lo descubrieran.

—Vaya, sí eres tú, no te reconocí al no encontrarte contándoles chistes a las chicas— el sirviente rió por su propio comentario, Patton también lo hizo, pero nerviosamente.

—Sí, es sólo que estoy preocupado por algo— sacó la mano del bolsillo, dejando el frasco, y posicionando su mano en su espalda.

—¿Qué pasaría ahora?— se acercó al azabache y susurró— ¿El príncipe volvió a escapar?

—Sí— asintió al recordar que el príncipe debe estar por allí sin supervisión, se le había olvidado que él lo dejó salir así nada más, agradece que el rey no le haya preguntado por Roman al hacer la reunión.

—Creo que lo vi en los establos, supongo que volvió a salir del castillo— el joven moreno volvió a reír.

Patton miró a sus pies, se supone que el príncipe iba a estar con el príncipe del reino vecino, no le mencionó nada sobre que iba a salir del perímetro.

¿A dónde se supone que va?

Roman nunca le ha dicho el porqué de sus salidas, uno de sus terrores era que fuera por una plebeya del reino, pero podría ser otra cosa, el príncipe siempre ha sido fácil de impresionar, tal vez va con un hechicero, algún circo o teatro; lo más loco de todo sería un oráculo, la última vez que conoció a un oráculo esa persona se parecía a él y tenían la misma sangre.