Gold [Logince] (Español)

Capítulo XII: "Diligitis"

breathin — Ariana Grande

Salió de su habitación de golpe al escuchar que algo cayó al suelo en la habitación de Roman, tenía miedo de que algo le haya pasado al príncipe.

Pero, instantáneamente, ese miedo se transformó en enojo y posteriormente en preocupación.

Roman no está en su cama.

Se acercó al balcón, alcanzó a ver como el príncipe se alejaba.

Se puso sus botas y salió corriendo por los pasillos del castillo, buscando a algún guardia de su confianza para que lo acompañe a buscar al príncipe.

A diferencia de los sirvientes, no suele interactuar mucho con los guardias del castillo, al verlos sólo ve máquinas que sólo acatan a la órden de atacar.

A todos, menos a uno, Vasek Camus.

Roman le presentó a ese caballero cuando estaba recién entrenando con los demás caballeros, cuando el pelirrojo tenía entre catorce y quince años de edad.

Cuando lo conoció, era un chico algo tímido que fue tomando seguridad gracias a los duros entrenamientos que le proporcionaba el general a cargo.

Se dirigió a su habitación y tocó a la puerta.

El caballero abrió la puerta con pereza, miró extrañado a Patton.

—¿Pat?

—Necesito tu ayuda, Roman escapó.

Vasek asintió, decidido a ayudar.

Conoce a Roman, así que sabe que suele tomar desiciones estúpidas, aunque sabe que el príncipe es capaz de defenderse solo, eso no quita el hecho de que podría ocurrirle algo.

Tal vez ni siquiera llevó alguna espada con él.

Remus, que vió a Patton correr hacia allí, lo siguió y escuchó la conversación, tomó la forma de "Theo" y se acercó.

—Yo también puedo ayudar— dijo con una voz distinta, la que emplea para hacer de Theo.

Patton estaba a punto de negarle la ayuda, pero Vasek asintió.

—Es mi fiel compañero de batalla, Theo Hendrickson, él no es como los demás caballeros, incluso es mejor persona que yo.

Patton volvió a mirar a Theo y lo analizó con la mirada, aceptó después de unos segundos de silencio.

Los tres se dirigieron a los establos y cada uno tomó un caballo, siendo Patton el cabecilla.

Salieron por el portón principal, le explicaron el problema a uno de los guardias y los dejaron salir.

Con el tiempo que se demoraron, Roman ya debe estar lejos, pero eso no los frenará.

Remus se sentía incómodo al montar a un caballo, de hecho, es la primera vez que lo hace.

Sus habilidades de cambia-formas lo ayudan a transformarse en uno, por eso nunca a necesitado uno de esos animales cuando él mismo puede serlo, claro que ha terminado ligando con uno que otro caballo, pero ese es otro tema.

La razón de que haya querido acompañarlos es porque también se preocupa por el príncipe, y la maldición que tiene no la merece, nadie la merece en realidad.

Si pudiera matar a Engel él mismo lo haría, así Roman sería normal y él sería libre, pero la órden de no lastimarla a ella se lo impide.

Cuando estaban a punto de salir del perímetro del reino, él paró a su caballo, Patton y Vasek también lo hicieron y lo miraron, preguntándose el porqué de que se haya detenido.