Bandito — twenty one pilots
Remus intentó pasar desapercibido al ver a Roman en la lejanía, pero el príncipe se dió cuenta de inmediato de su presencia y comenzó a llamarlo para que se acercara, soltó un suspiro cansado y se dirigió hacia donde está el príncipe, sólo pasará a saludar y se irá, no puede estar allí por mucho tiempo.
—Hola, Roman— dijo sonriente, su mirada se desvió hacia la persona que está acompañando al príncipe, Patton.
—Hola, Remus, ¿Qué haces?
—Cosas de duques, ahora me encuentro en mi descanso— seguía sonriendo mientras hablaba, de esa manera evitaba el nerviosismo al mentir.
—Entonces no tendrás problema en acompañarnos.
Remus se maldijo internamente, se supone que era algo rápido, necesita una excusa.
—No creo que pueda, estoy ocupado.
—Acabas de decir que estás en tu descanso.
"Mierda."
—¿Dije eso? Bueno, es muy corto, y tengo que estar listo para lo que sea que pida tu padre, ya sabes cómo es, jeje— el nerviosismo volvió a atacarlo, y está peor a causa de la mirada de Patton sobre él, pareciera que lo analizara.
—Oh, ¿O...kay...?— Roman lo miró confundido.
—Sí, lamento eso, tal vez después o mañana, quién sabe, adiós— Remus se fue de allí, no podía seguir manejando la situación.
Patton no dijo palabra alguna en toda la conversación por respeto, pero al ver como unos cuantos cabellos se enclarecían en el cabello del duque supo que algo raro pasa con él.
¿Será algún usuario de magia?
Podría ser un espía, tal vez estaba usando algún hechizo de cambio de apariencia, de esos que puedes cambiar algunos aspectos de tu rostro, usualmente hechizan a otra persona —aunque uno que otro se lo hacía a sí mismo, los que son más confiados—, pero al ver la actitud del duque y como el supuesto hechizo desaparecía, concluyó que se lo hizo a sí mismo, tal vez hizo un hechizo temporal —típico de novatos— o sus hechizos están muy ligados a sus emociones, lo cual siempre ocurre cuando estás recién practicando magia o aprendiendo a controlarla —ocurre en la infancia—, específicamente hablando de los que nacieron con ésta, los mortales que intentan obtener magia no tienen esos problemas.
En conclusión, aquel duque es un mortal novato que quiso venir por su cuenta, tal vez ni siquiera un superior lo envió, ningún sabio hechicero lo enviaría en su sano juicio. Eso le deja otra duda, ¿Qué hace aquí?
No parece ser un peligro, pero aún así no confía en él.
—¿Un amigo?— rompió el silencio, Roman se volteó al escucharlo.
—Sí, hace tiempo que no lo veía, lo conocí cuando éramos niños, no ha cambiado en nada, obviamente el bigote es nuevo— Roman soltó una pequeña risotada.
—No quiero que te acerques a él.
—¿Por qué?— borró su sonrisa al escuchar el comentario del mayor.
—Me da mala espina.
Roman simplemente asintió, Patton está serio, no va a contradecirle, pero eso no quiere decir que está de acuerdo.
¿Por qué siempre hay secretos?
Bajó la mirada, específicamente hacia sus manos, los guantes dorados han sido el mayor secreto que le han ocultado y siempre ha tenido la oportunidad de descubrir la verdad, pero nunca lo ha hecho por temor a lo que vaya a descubrir.
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Gold [Logince] (Español)
FantasyDadas las devastaciones del reino vecino, los reyes del reino Stella no tuvieron más opción que no sea ayudar a sus aliados con una propuesta que unirá a sus familias de una manera que no sea un acuerdo firmado. Una boda. El reino Aurum entregará a...