UN CAFÉ CON MI PROFESOR Y SU EX ESPOSA [EDITANDO]

Chapitre Ving et Un

-La importancia y utilidad de la Filosofía es una verdad práctica y de sentido común-dice Francis en el salón de clases-nada más digno del hombre, como ser inteligente, que el amor de la sabiduría. Si se considera la misma parte de su significación real, para reconocer a primera vista su importancia utilidad vasta tener presente:

Meri siempre se distraía en clase que no le interesaba, pero en este caso su distracción era el nerviosismo de la cena de este sábado.

Ya era ombligo de semana y todos los alumnos estaban de aquí para aya por los exámenes, si estuviera en secundaria estaría igual, pero la "Uni" es muy diferente a la escuela.

Hay ella recuerda como era cero en matemáticas y su odio inmenso a su archienemiga, la física.

Pues si la verdad es que nunca le fue bien en física, por algo se fue a letras, recuerda como todos los años debía llevar a cargo esa materia y como siempre arruinaba sus vacaciones.

-3) La historia enseña que la filosofía, a vuelta de muchos y graves errores, ha contribuido poderosamente al desarrollo y progreso de...-el timbre interrumpe la clase de Francis-jóvenes recomiendo que investiguen los inicios de los más grandes filósofos-se escuchó una queja por todo el salón-Claro si quieren aprobar mi curso-otra queja mas que hace que Francis sonría.

Merlina espera que todos se retiren de la sala y cuando es así baja de su asiento y se dirige a Francis.

Al voltear se encuentra con la grata sorpresa que Merlina está al frente, enrolla sus manos en su cuello, mientras él lo hace en su cintura y juntas sus labios en un beso que ambos querían durante toda la clase.

-¿En sério quieres desaprobarnos?-pregunta con los ojos cerrados mientras aspira su colonia
-Si señorita Montez, quiero desaprobarla-dice besando su cabello
-Profesor Francis-dice lentamente cada sílaba-Si es que llegó a reprobar me van a castigar

Francis traga en seco y una sonrisa se asoma en sus labios.
Luego de haber pasado estos últimos días con Merianto hizo que él fuera más abierto y un poco menos tímido, tal vez tuvo mucho que ver aquel día en que hicieron el amor.

-Merlina-se deleita al pronunciar su nombre
-Pense que era tu Afrodita-dice enarcando una ceja

Francis suelta una risita

-Si y yo soy tu Adonis-
-Pues valla Adonis que tengo-Dice separándose de él para recorrerlo con la mirada
-Hay mejores-se encaje de hombros
-Pero ninguno tan poético como tú-se acerca a él y lo toma del cuello atrayéndolo hacia sí-¿Pense que eras hombre de razón y de ciencias?
-De ciencia. No, pero de razón. Si-acerca sus labios para rozar sus mejillas-tengo trabajo
-Y yo descanso. Esta fue mi última clase-susurra lo último

Francis mete sus manos al bolsillo de su pantalón y se las entrega a ella.

-Y esto-dice observándolo. El eleva su mentón
-Son las llaves de mi casa y auto. Ve con ellos, yo me las arreglo para ir caminando
-Pero profesor-finge indignación-sus su alumna

Francis ríe otra vez.

-Y yo tú profesor, así que toma lo como una orden

Francis junta sus labios con los de ella, compartiendo juntos un beso.

-Voy en seguida-dice al separarse
-Está bien-dice Merlina

Va hacia su asiento y toma sus cosas para bajar y volver a la puerta.

-A profe por cierto-habla y Francis gira para verla-le recomiendo que haga sus clases más rápidas y deje ir al baño, el sujetador me estuvo molestando en toda la clase y no pude hacer nada

Una sonrisa se le escapa de lo labios, una que contagia a Francis.

-No se preocupe, alumna-responde- en la noche yo le arreglo su sujetador

Merlina se muerde sus labios y parpadea varias veces con inocencia, mientras que Francis le guiña un ojo.

Ella se retira riendo del salón de clases.

Todo esto va muy rápido y le gusta, nunca fue de las chicas de hacerse difícil, si algún chico le gustaba en la escuela ella se le acercaba y empezaba siendo amable con él, luego coqueta y a las últimas se lo chapaba.
Siempre tuvo la suficiente confianza en sí misma para hacer lo que se proponga.

Saliendo de la "Uní", dirigiéndose al auto de Francis es intersectado por una de sus compañeras.

-Hola, Tania-saluda con una sonrisa

Tania era una chica bajita de cabello corto y color azul con ojos marrones y piel blanca. Casi siempre se emparejaban para hacer trabajos o a veces salían juntas y con Milly.

La cara de su compañera era de confusión y sorpresa.

-Merlina-dice suave-¿No dijiste que no tenías novio?

Merlina la observa sorprendida. Tal vez la aya visto besándose con Francis en el salón de clases ¡Por Dios!

¿Que pudiera pasar si alguien se entera de lo suyo con Francis? ¿Acaso lo despedirían? ¿O la expulsarían ella? ¡Debió pensar bien las cosas antes de empezar a salir con él!

"Finge demencia"

Rugió su conciencia.

-¿Novio? ¿Que novio? Yo no tengo-dice convencida

Actuó tan bien que hasta ella lo creería.

-Pero ese chico rubio dijo que era tu novio-dice apuntando a la esquina

El alma de Merlina se cae y lentamente voltea a donde se refiere su compañera.

Y tenía razón.

Hay parado en una esquina se podía ver la cabellera rubia de Sebas.

Mero trago en seco y el pánico volvió a apoderarse de ella, no podía permitir que haya otra escena como la de ese día.

Observó nuevamente a Tania y dijo.

-Nunca estuve aquí y nunca hablaste conmigo ¿De acuerdo?

Tania solo asiente no muy convencida

-Y no hagas más preguntas, Tania-habré la puerta del sédan entra en el y cierra la puerta.

Con nervios coloca la llave en el auto y arranca sin problema.

Mientras va saliendo del estacionamiento va pensando un plan para que Sebas y Francis no se maten a golpes y ninguno termine en el hospital.