UN CAFÉ CON MI PROFESOR Y SU EX ESPOSA [EDITANDO]

Chapitre Trente Trois

Al llegar al edificio de Francis, todo fue tranquilidad como si se encontrara entre nubes de algodón ¡Oh gran sensación! y es hay cuando se da cuenta que todo ya pasó.

-¿Todo bien?-pregunta su novio
-Si-responde-solo que-suspira-me siento libre

Va donde él quedando frente a frente, pasa sus manos por su nuca y lo acerca a sus labios. En ningún momento él parece oponerse, así que ella sigue con la acción. Sus labios quedan a milímetros y se rozan, millones de descargas pasa por los cuerpos de ambos, es lo que quieren, es lo que desean, desde hace tanto.

Después de todo, deben agradecer a Raquel lo que hizo por ellos, juntar ambos fue lo mejor que a hecho, ya que así ambos podían salvarse entre ellos.

Gracias a Francis, Meri vio las cosas de otra forma y todo lo que paso durante ese tiempo la ayudo de inspiración para escribir que es lo que mas desea. No importa que ya no esta Sebas para ayudarla, ella tiene la suficiente confianza para hacerlo por si misma y claro tiene a Francis, que la ayudara en todo en lo que necesite.

Ya no hay mas adicciones, no mas pasados, no mas secretos. No mas Sebas.

Se dio cuente que escapar no la llevaba a nada, debía enfrentarse y al final lo hizo, tarde, pero mejor tarde que nunca ¿No?

Y Francis, Francis por fin podrá volver a ser feliz junto a una mujer que lo valora y ama mas que nada en este mundo, saben que este apenas es el comienzo, pero no le angustia el futuro, el contrario lo emociona.

Entre besos y caricias suben por el ascensor al "depa"  de Francis.

-Sabes que quiero-dice sobre sus labios
-Mh..?-responde-¿Que?
-Quiero...-dirige su boca a su oído-Quiero estar junto a ti en la cama

Él sonríe cómplice.

-Es lo que yo también deseo

Tomados de las manos corren como dos adolescentes al cuarto de Francis se encuentran con una gran sorpresa. Hay parada se encuentra una cabellera pelirroja, acompañad de una rubia fresa como de Francis.
Raquel y la pequeña Atenea están paradas frente al departamento de Francis y estaban a punto de tocar la puerta cuando lo vieron llegar junto Merianto. Una sonrisa se estampa en el rostro de su ex-esposa al verlos juntos.

La pequeña Atenea corre.

-Papi-chilla mientras va donde él

Francis se agacha y la eleva en el cielo cargándola con una sonrisa.

-Mi princesa hermosa-dice-¿Como estas?
-Bien, porqué hoy me quedare contigo

Francis frunce el ceño, mientras Merianto observa la bonita escena.

-Franc-empieza a decir Raquel-necesito que cuides a las niñas unos días mientras yo salgo de viaje-sigue
-Bien-responde-¿A donde vas?

Raquel se sube de hombros-Una salidita con alguien especial.
Meri observa como una sonrisa tonta escapa de los labios de Raquel, ella sonríe-Así que esta enamorada

-No te preocupes, Raquel-interviene Meri-nosotros la cuidaremos

Los ojos de Raquel brillan ante su respuesta y sonrisa tonta se vuelve en una mas encandilada, se acerca a Meri y le estampa un beso en la mejilla junto con un abrazo murmurando un cálido "Gracias". Al principio no sabe como reaccionar pues su acción la tomo de sorpresa, pero termina devolviendo el abrazo.

-¿Quieres pasar?-pregunta cortes Francis

Raquel niega-No mi vuela ya debo alistar mis cosas. Aquí están las cosas de Atenea-dice entregándole una maleta rosada-cuídala bien-advierte