UN CAFÉ CON MI PROFESOR Y SU EX ESPOSA [EDITANDO]

Chapitre Seize

Con una sonrisa en sus labios, Merianto gira la llave abriendo la puerta, alejándose y entrando en el hogar de su profesor.

Dejándolo con la súplica en sus carnosos labios.

-¿Puedo pasar? ¿No?-sonríe
-Ya estás adentro-se encoge de hombros intentando demostrar que no le afecta lo anterior y la sigue.

No se arrepentía de su vestimenta.

Hace mucho que no se vestía así, desde que termino con Sebas.

Llevaba un crop top transparente color lila, sobre su bralette negro con unos shorts de cuero ajustados y sus botas negras arriba la rodilla.

Su cabello estaba sujeto en dos coletas altas y en cuanto su maquillaje era natural, salvo por sus ojeras con delineador negro.

Lo mas destacado para Francis eran sus labios carmesí. Nunca la había visto vestida de ese forma, normalmente utilizaba jeans azules y blusas tono pastel, pero al verla vestida así, mas que sorprenderlo, lo hacia sentir cómodo, como si fuera ella misma con él.

-Intente cambiar-comenta ella al verlo observar su ropa-o al menos dentro la universidad. No quería nada que me recuerde al pasado-al ver que no la interrumpe continua-Francis pase por muchas cosas. Sebastian es así por mi culpa, yo lo...
-No es cierto-la interrumpe
-Claro que sí-eleva las manos y las deja caer-antes de conocerlo yo ya estaba en malas mañas. Me escapaba de clase, huía de los castigos, hacía tráfico.
-¡¿De drogas?!-exclamó asustado
-¡¿Que?!-Dijo sorprendida-¡No!-respondió-de tareas y trabajos-él relajo su mirada-lo hacia en mi antigua escuela.Ganaba un buen billete
-Pero ya lo dejaste-se acerca a ella
-Si, pero ¿Y si vuelvo a...-retrocede-¿Si vuelvo a caer en eso? Te estaría exponiendo Francis y no quiero
-¿Quien eres en realidad Merlina Antonia?-pregunta suplicando.

Ella responde con un suspiro.
Por primera vez sentía la necesidad de contarle su historia a alguien.

-Bueno, será una larga historia-dice con la esperanza de que lo olvide
-Tengo tiempo-responde el sentándose en el sofá-adelante

Ella imita su acción con el sofá de al lado.

Toma aire y vota, siente que Francis toma su mano y le regala una sonrisa.

-Lo que te contaba en esas charlas entre semestres era un breve resumen, verás-no podía verlo a los ojos-cruze un año de prepa y el siguiente año trabajé en una pequeña librería, para que así empezara mi primer año de universidad a los diecinueve en mi antiguo hogar, hay no era muy diferente a la prepa o escuela.
Siempre tuve la manía de traficar las tares en la secu y prepa y fue lo mismo en la universidad.
En uno de esos días un rubio vino a que le vendiera una de filosofía-suspiró-y ese rubio era Sebastián Augustos Domínguez. Diré lo básico, se acercó más a mi, me coqueteó, conquistó y sumergió en una vida llena de mierda.
Durante mi primer año de universidad tenía un horario entre las fiestas y clases, pero todo se fue al caño.

-¿Como así?-pregunta Francis

Ella lo observa a los ojos.

-A mis veinte años tuve problemas con el alcohol y pasaba todas mis noches de fiesta con Sebas, fue un año que desperdicie en mis estudios y mi familia se preocupó mucho.
Fue en ese mismo año en qué caí en cuenta que no podía seguir así y decidí ir a rehabilitación pues me volví alcohólica, le pedí a Sebas que se tratara conmigo.
No quiso, pero yo fui y duro meses, muchos meses, aunque, cada segundo valió la pena.
Salí justo para empezar mi segundo año de universidad.No tenía comunicación con Sebas.
-Pero yo te escuchaba en los pasillos hablar sobre el

Merlina elevó su mano.

-Espera no te adelantes-dice riendo-se contacto conmigo y dijo que quería volver a intentarlo y yo de estúpida fui tras él, aunque, ya no había sentimiento, sólo tuve deseos de follarlo, pero duro muy poco esa "situación"
-¿Que edad tienes?-pregunta Francis
-Te acabo de contar toda una odisea y me preguntas ¿Que edad tengo?-dice incrédula
-Si
-veintidós a poco de cumplir los veintitrés.