Chapitre Vingt-Huit

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¿Hijo? ¡¿Hijo?!

Que no le jodan ¿A caso ellos eran sus suegros?

Niega con la cabeza.

¿Que cosas piensas Merlina Antonia? ¿Ya te afecta el cerebro o que?

El hombre enarca una ceja, claramente pidiendo una explicación a su "hijo" ¿Porqué no le habló que sus estaban aquí?

tonta si te lo dijo, solo que como eres tan despistadas te olvidaste- la agraciada voz de su conciencia se hace presente haciéndole ver el error que cometió o más que error olvido.

-Padre-la voz de Francis interrumpe sus pensamientos-Ella es Merlina Antonia Gabriela Montez de Stamburg

" hasta su nombre le hacía ver como una majestad"

El hombre mayor de edad extiende su mano para saludar a la mencionada, la cual acepta gustos.

Merlina eleva su quijada y se coloca más erguida mostrándose arrogante y orgullosa, y es que bueno así es su querida Afrodita.

-Es un gusto conocerla a usted-dice su suegro al tomar su mano-Por cierto-aumenta-bonito nombre
-Gracias-responde ella-¿Y cual es el suyo?
-Oh, disculpe. Mi nombre es David Ortega y ella-señala a la mujer de su costado-mi esposa Christina de Ortega
-Mucho gusto-dice la mencionada-¿Que edad tienes, Merlina?
-Veintidós, muy pronto cumpliré los veintitrés-dice sonriendo
-Espero nos invites si haces algo-dice su suegra
-Les haré saber-responde

La de David es de confusión al escuchar su respuesta.

-Disculpa-empieza-dijiste veintidós-ella asiente-¿No es muy menor para ti, Francisco?

¿Acaso con nada estas contento?-pensó Francis

Parpadeo tres veces.

Uno.

Dos.

Tres.

-No, padre-La última palabra lo dijo entre dientes-es perfecta para mi

La expresión de su padre era neutra, pero la presión que daba en su labio delataba su enojo.
Su madre por otro lado tomó a Merlina de los hombros.

-Eres preciosa-dijo con una sonrisa-y tienes unos bonitos ojos
-Gracias, señora Ortega-dice ella-Y su vestido verde agua es precioso, le favorece muy bien a su perfecta

Su suegra sonríe.

-Por favor-acaricia su mejilla-dime suegra

Los dos hombres presentes casi caen sorprendidos por las palabras de la señora.

-David, amor-agarra con fuerza el brazo del mencionado-no seas tan duro con nuestro hijo-sonrió tensa y dirigió su mirada a su hijo novio-fue un gusto y Francis, amor ¿Donde están tus modales? ¿Porqué no saluda a tu madre?
-Lo siento, Mamá-dice acercándose hacia ella para darle un abrazo y en el camino se gana también un beso
-¿Como estas?, ¿como te va en la universidad?
-Todo va de maravilla, madre-responde sonriendo
-Me alegra oírlo

Una melodía de piano suena en el gran salón y Merlina la reconoce es My Love de Sia, una canción preciosa. Está está siendo interpretada en piano. Meri toma del brazo a Francis y él la observa.

-Me encanta esta canción-ronronea

Francis observa a su madre.

-Si mi disculpan iré a bailar con mi novia-dice Francis dirigiéndose al medio del salón, prácticamente arrastrando a Meri
-Francis-murmura fuerte-No-sigue, hasta que ve que están en medio de la pista

Él coloca su mano derecha en su cintura y dirige su mano a su hombro, juntando su otra mano con la suya y elevándola.

Ella trata de alejarse.

-Tranquila-dice entre risas
-No se bailar-responde avergonzada
-Sígueme-murmura en su oído-un, dos, tres, un, dos, tres...

Francis decía lo mismo varías veces ganándose al principio pisotones de Meri, pero al pasar del tiempo fueron disminuyendo.

Meri fue tomando confianza, llevaba recostada en el pecho de Francis mientras la dirigía, su colonia olía bien, era un olor varonil, un olor perfecto.

El beso su cabellera rubia con delicadeza, mientras acariciaban su cintura, apostaba cualquier cosa a que esta era una hermosa imagen, y lo mejor es que ellos la protagonizaban.

-Bailas, muy bien-dice Francis
-Es porqué tengo buen maestro-respondió sin verlo
-¿El mejor?-enarcó una ceja

Merianto alzó la vista para ver sus zafiros.

-El mejor-afirmó sonriendo, pero tal sonrisa no duró y Francis lo notó
-¿Que pasa Afrodita?-dice preocupado

Es oficial, es frustrante ser tan transparente para él"-pensó

-Es que....-comenzó-siento que no le agrade mucho a tu padre

Francis gruñó y rodó los ojos.

-A ese viejo anticuado no le agrada nadie-comentó
-¿Viejo anticuado?-la voz de su padre interrumpió su hermoso momento

Por instinto Merlina trato de alejarse, pero Francis no le permitió.

-¿Que deseas, papá?-preguntó él
-¿No puedo bailar con la novia de mi hijo?

Francis dudoso se aparta de su ángel y deja que su padre continúe la danza.

Meri le rogó con la mirada que no se fuera, pero era inevitable que obedeciera.

Las manos de Sr.David eran fuertes muy al contrario de Francis, pero al echarle una rápida mirada a la cara de su pareja se dio cuenta el parecido que tenía con su hijo, su mentón era casi cuadrado como el de Francis y las orejas de igual tamaño.

Una sonrisa se le escapó al pensar que Francis sería igual al llegar a esa edad.

-Lamento si te ofendi con mi comentario-dijo
-¿Disculpe?-preguntó perpleja
-Lamento mi comportamiento-dice-me sorprendió ver a mi hijo con pareja y enojo-soltó una amarga sonrisa-verás, Francisco siempre me confió todo y verlo aquí contigo si. Que me haya dicho nada me dolió un poco-suspira-por otro lado me alegra que te encontrara
-¿Alegra?-cuestiona
-Si-responde-hace unos meses, si lo hubieran invitado no vendría, pero veo que tú lo has cambiado

Esas palabras la asustan, David al ver su expresión aclara.

-Para bien y me alegra
-Créame no soy lo que cree-agacha la cabeza

David la tomó del mentón y lo obliga al verlo.

-Créeme cuando te digo querida Merlina Antonia-sonríe-una cosa

Merlina lo observa concentrada.

-se puede crear un buen presente con un mal pasado.

UN CAFÉ CON MI PROFESOR Y SU EX ESPOSA [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora