Chapitre Vingt-Cinq

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Llegó el día, el frabulloso día, como diría el sombrerero loco.
Había salido rápido de la universidad;casi tropezándose con sus compañeros; por suerte no hizo ningún daño en sus carrera. Solo para llegar a tiempo a su casa y poder alistarse.

Fue corriendo por las calles que ya conocía de memoria y paraba en cada semáforo rojo, para que luego de unos infinitos minutos llegara a las puertas de su edificio. Subiendo las escaleras de dos en dos fue como llegó a la puerta de su mirada para abrirla con la llave, entrar, tirar su mochila y de frente ir a la ducha.

Ya se encontraba cubierta con dos toallas, una en el cuerpo y otra en su cabeza, llevaba su cepillo de dientes en la boca mientras mensajeaba con Francis.

¿Vendrás a recogerme?

Obvio, mi hermosa Afrodita

Rodó los ojos ante la expresión de su novio, no podía pedir más. Aunque a simple vista él se ve frío, en realidad no lo es.

Decidió que lo mejor era despedirse, si quería ganar tiempo para alistarse.

Francis, debo vestirme. Nos vemos luego, amor

No se acostumbraba aún a llamarlo amor, era algo nuevo, pues nunca fue así de cariñosa con su ex novio.

Besos mi radiante Afrodita. No importa que te pongas tu belleza natural radiara con todo.

Era la primera vez que un chico la hacía sonrojar por un comentario dulce, tan dulce.

Merianto volvió al baño para hacer gárgaras y dar unas últimas cepilladas a sus dientes.

Salió rápido del baño y fue a su pieza directamente al closet, lo abrió de par en par y observó qué hay colgado se encontraba su hermoso vestido rosa.
Lo tomó del perchero y dio unas zancadas hasta su espejo. Hay puso el vestido sobre su piel y observó lo bien que le quedaba.

Deslizó el vestido de un lado al otro mientras cerraba sus ojos e imaginaba su escenario, su perfecto escenario.

Hay en medio de la pista ella y Francis bailaban al son de la música, una música lenta como de aquellas películas viejas, todo el mundo parecía verlos, pero para ellos estaban solos, como si hubieran creado un mundo personal en donde ellos reinaban. Sus miradas no se apartaban, pues no querían apartarlas.

Francis le regaló sonrisa.

-Estas hermosa-susurró en su oído

Merlina soltó una risita tonta muy imprima de ella.

-Tu te ves más guapo sin nada puesto-respondió observándolo

Francis enarcó una ceja.

Se acercó con lentitud a sus labios.

-Siempre puedes quitármela-dijo sobre ellos. Para a continuación a cortar la distancia y...

Sintió una textura lisa sobre sus labios y al abrir sus ojos vio como estaba besando su reflejo.

Merlina se apartó rápidamente y limpio su boca.

-Rayos-murmuró

Fueron en esos instantes que escucho como tocaban el timbre. Limpio con la toalla la zona babeada.

El timbre volvió a sonar y volvió a gruñir.
Y volvió a sonar.
Y volvió a gruñir.
Y volvió a...

-¡Puta madre! ¡Ya voy!-grito furiosa-¿Quien cojones es? No se dan cuenta que estoy ocu...

Unos ojos miel interrumpieron sus quejas.
Su prima la observó extrañada.

-Yo también me alegró de verte, prima-dice neutra
-Milly-chilló-¿Que hace aquí? Pensé...

Milly elevó su mano.

-Ahórratelo-y entró como Pedro en su casa-vine a ayudar

En su mano llevaba una maleta de tamaño promedio que puso sobre la mesa.
Voltio hacia ella.

-Bueno ven aquí prima. Que te dejaré H-E-R-M-O-S-A-deletreo cada letra

Merlina solo pudo sonreír

UN CAFÉ CON MI PROFESOR Y SU EX ESPOSA [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora