Chapitre Vingt-Deux

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Mientras va hacia el departamento de Francis piensa en que puede hacer para que no ocurra una desgracia.

Podría mandarle un mensaje suplicando que no cometa una estupidez.

Es una buena opción, pues Francis a diferencia de Sebas si haría caso.

Toma la avenida principal y se encuentra con un semáforo en rojo.

-Genial-murmura

Toma su bolsa, que se encuentra en el asiento del copiloto, y saca de su celular.

-¡Hay no!-golpea el timón del auto

La muy lista se olvidó de preguntar su número de teléfono y no tenía el de Raquel.

Lo único que le quedaba era rezar para que no se encontraran esos dos.

El semáforo se pone verde.

Pisa el acelerador y toma la ruta que recuerda cuando fue por primera vez del departamento.

Durante todo el camino no hizo más que hacer promesas a Dios para que la ayude con la "circunstancia" llamada "Sebastián".
Ademas ¡Ya era suficiente! En el momento que Francis pisé el departamento le contara la decisión que tuvo acorde a Sebastián.

Tuvo suerte de ser observadora la primera vez que vino, se había desviado un poco, pero a las finales encontró el edificio perteneciente a Francis.

La primera vez que fue no pudo apreciar lo grande que era, o al menos así lo veía ella, ahora si.

Estaciona el coche saca la llave y sale de el. Se dirige a la puerta y ve como el mismo portero la saluda elevando su sombrero.

"¿Más costumbres de ancianos?"

Sonríe ante el comentario que dio ese día y asiente hacia el portero.

Se sorprende que no la parara ni nada, debe recordarla o tal vez Francis se tomo la molestia de contarle sobre ella.

Presiona el botón del ascensor y entra en el para luego ver cómo se cierran las puertas, aprieta el número del departamento.
Pasan unos minutos cuando llega y las puertas se abren. Aun lo recuerda. "Todo de frente, la última puerta", va por el pasillo hasta llegar a la puerta.

Un sonrisa se le escapa y recuerda la tal "situación" qué pasó aquí, su casi primer beso de hace unos días, bueno casi una semana.

¿Francis tendrá la costumbre de festejar todas la primera veces? Espera que no, odia tener que recordar fechas a las justas recuerda su cumpleaños que ya falta una semana para el.

-Mierda-murmura

¿Que va hacer para su cumpleaños?

Mete la llave y la gira para darse cuenta que se habré la puerta, entra y la cierra. Deja su mochila en el perchero de al lado y va hacia la sala.

Podría salir en la tarde con Milly y después en la noche ir con Francis, o talvez pasar con los dos.

-Hay Dios-pasa su mano por su frente

Olvido presentar a su prima a Francis.

-Mierda-vuelve a murmurar

¿Como pudo olvidar prestar a las dos personas que más ama?

-Me van a matar
-¿Quien te va a matar?-la voz de Francis la interrumpe y obliga a pararse del sillón.

Lo queda observando.

-¿Y bien?-dice impaciente
-Nada-dice acercándose a el. Llega frente suyo, rodea su cuello con sus manos y le da un beso en su mentón-es solo que no le conté a mi prima que tengo novio....

Se arrepiente en seguida de decirlo. Solo follaron una vez y ya lo llama novio.

Francis tiene una expresión de sorpresa por la palabra "Novio" que salió de sus labios.

Merianto lo observa con temor a quede una carcajada o que le aclare no es como pensaba.

La risa de Francis la saca de si, sin embargo no es una risa de burla sino una de alegría o satisfacción.

-Por ti vamos muy rápido-acaricia su mejilla-Pero debo admitir que me alegra tener algo contigo
-Sabes-comenta-normalmente estas historias duran meses o años, lo nuestro solo una semana-dice riendo
-Tal vez es que ellos son muy anticuados
-¿Sabes que tú también eres anticuado?-hace círculos en su nuca con la yema de sus dedos
-¿Así?-enarca una ceja divertido. Ella asiente-¿Me estas llamando viejo?
-Si-dice riendo

Francis la toma de las piernas y la carga estilo princesa mientras ella ríe, va hacia el sillón y la echa sobre la superficie, posicionándose sobre ella.

-Retráctate-ordena sonriendo
-No. Abuelo-susurra entonando cada frase

Francis lleva sus manos debajo de su blusa, hasta su barriga.

-No, Francis-dice Meri-No. No.No....¡Ah!

Meri estalla en carcajadas al sentir las cosquillas de su novio.

-Fr-a-an...ya..jaja...ya para-dice entrecortado cosa que Francis no obedece.

Empieza hacer cosquillas por todo su cuerpo y ambos ríen descontroladamente, una hermosa escena que Francis guardara en su memoria.

Pasan minutos así hasta que decidí parar.

-¿Terminaste?-pregunta Meri posicionándose en los codos
-No me obligues a seguir-dice acercando sus manos a ella cosa que reacciona apartándose

Francis aclara su garganta y mira sonrojado a otro lado.

-Tu compañera, Tania dijo que te fuiste muy rápido al contarte una situación

Meri traga saliva

-¿Puedo saber cual fue?-en los ojos de Francis se divisa la preocupación y sospecha cual es la razón

Merianto se sienta en el sillón inclinándose hacia adelante, colocando sus hombros en sus rodillas y sus mano tapando su nariz.

Puede confiar en Francis y siempre lo hará, pero tiene miedo que se vuelva loco con tal noticia

-Una palabra-dice con vos apagada al igual que su mirada-Sebastián

UN CAFÉ CON MI PROFESOR Y SU EX ESPOSA [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora