Chapitre Trente et Un

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Pocas cosas menos le importa de saber como termino él junto con ella bailando ni tiempo le dio de hablar porqué de inmediato lo empujó lejos de ella y salió corriendo y tropezando de la disco, pero obviamente eso no era suficiente para Sebas.

Tampoco recuerda cuantos calles a cruzado corriendo, y tampoco recuerda cuantos gritos dio Sebas llamándola, su cuerpo tenía clara la acción ¡Salir de hay!

Para poder ir más deprisa y que él no la alcanzara tuvo que quitarse sus zapatos e ir descalza por la calle.

Esto ya era el colmó ¿Como pudo posponer tantas veces la denuncia? No lo qué pasa es que ella era idiota, una menza, una estúpida, por crer que esto pararía solo por hablarle sus verdades a la cara.

-¡Merlina!-grito Sebas con todas sus fuerzas llamando la atención de todos lo peatones.
-Mierda ¿Que no ven estupidos que estoy escapando de él hagan algo?

O mejor hazlo tú-dijo la voz de su conciencia

-Piensa Merlina, piensa-debe de haber alguna salida ante esto.

¿Que podía hacer? No habían policías cerca.

Como siempre haciendo su labor

Estaba decidida luego de esto mentiría una denuncia por acosó, si es que salía de esta.

Los pies ya le dolían y volteaba cada nada para ver si él la perseguía y era obvio que si.

Francis-pensó-El me ayudará

Golpeó su cabeza y soltó un grito de frustración.

-No tengo su número-mierda

Ya valió.

Los ojos de Meri se iluminaron al recordar aquella vez que la llamó para decirle que bajara, una sombra de sonrisa salió en su boca.

Con manos temblorosas tomó su celular, mientras seguía corriendo y buscó en sus últimas llamadas.

Hay diviso un número sin registrar y con su pulgar presionó los dígitos.

Timbró.

Y timbró.

Y timbró.

No respondió.

-Vamos Francis-dijo entre sollozos-porfavor-suplicó-Porfavor ayúdame-dijo observando el cielo como si así alguna gracia divina vendría a su rescate.

-¡Gabriela!-oyó otra vez esa maldita voz más cerca

Volvió a llamar.

Timbra.

Timbra.

Timbra y...

-¿Meri?-la voz de Francis es como un dardo tranquilizador
-Fran-sollozó agitada, seguía corriendo-ve-ven
-¿Mi amor qué pasa estás bien?-dijo preocupado
-Se-Sebas-habló me está persiguiendo

El alma de Francis cayó al suelo, pobre de su amor estaba siendo perseguida.

Tuvo que tomar aire varías veces para tranquilizarse.

Suspiro con pesadez.

-Escucha Meri-entra a un restaurante y dirígete al baño cierra con llave y luego me vuelves a llamar para que te recoja ¿Entendiste?

Soltó una lágrima.

-¿Entendiste?-preguntó fuerte
-S-si-respondió-tengo miedo Francis
-Lo se hermosa, lo se, solo hazme caso y después todo estará bien ¿ok?
-Si
-Al llegar me mandas la dirección ¿bien?
-bien
-Voy enseguida, cuídate-
-Ten cuidado
-Lo tendré

Colgó y siguió corriendo, esta calle se le hacía conocida, era la calle que tomaba para la universidad.

-¡Merlina!-otra vez escuchó el grito

Chillo ante ese sonido y aceleró el paso.

-Esta avenida-murmuró

"Kennedy"

Su mente viajó al valle del recuerdo y se vio en vuelta en aquel día en el cual Raquel la invitó a comer, después de todo no fue mala idea aceptar.

Y tal vez le debía la vida.

Gracias Raquel

Aceleró el paso y vio que a la otra calle se encontraba la cafetería.

Giró su cabeza y observó que no la seguían, pero por las cruzo la calle.

Entro al restaurante y directo fue a los servicios higiénicos, sacó su celular y buscó rápido el número de Francis.

-Merlina-su voz sonaba asustada-¿Donde estas?
-Fra-Francis-dijo entrecortado-me encuentro en Kennedy, en el baño
-No te muevas de hay-dice
-No planeaba hacerlo-ríe tensa
-Ya estoy en el coche, sólo espera un poco-gesticula-luego tú y yo iremos directo a la comisaría ¿Entendido?

Meri afirmó.

Luego de cortar se permitió verse débil y sentarse en la puerta del baño llorando por la mierda que le acaba de pasar.

UN CAFÉ CON MI PROFESOR Y SU EX ESPOSA [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora