Optimista, pero no tanto.

Primeras veces.

Advertencia: este capítulo contiene lemon!!
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-¿Cómo se llama?

-Shizune Kato.

Temari miró horrorizada hacia la puerta que daba a observación, entonces la chica con la que había estado su hermano, que era posiblemente la madre de su sobrino, ¿era la misma que estaba ahí sufriendo una descomposición severa y que ella acompañaba?

-Kankuro... -Temari no sabía cómo decirle que la conocía, y que aparte, estaba mal en el hospital -Sí la conozco.

-¿De verdad? Necesito que me ayudes, Tema, consigue su número de teléfono aunque sea.

-Kankuro. La profesora que te dije que estaba acompañando, es ella -no se escuchó nada en el teléfono por un momento.

-Voy para allá.

-¿Qué? No, estás loco, estás en hora de trabajo, no puedes -le dijo, pero él no la escuchó y colgó -¿Ahora cuál se va a mandar este? -dijo para sí guardando su celular.

Al rato llegó Kankuro, tenía cara de preocupación.

-¿Han dicho algo? -preguntó llegando a donde estaba Temari.

-Aún no -contestó -No debiste venir, mira si eso te trae problemas después, no puedes quedarle mal a Obito, recuerda.

-Ya lo sé, de igual forma ya había solucionado la mayoría de las cosas. Además, les dije que una persona cercana a mí estaba en el hospital y hasta me prestaron el auto de la empresa.

Temari iba a contestar, pero justo salió una doctora preguntando por los familiares de Shizune, ambos fueron a donde estaba ella.

-Está estable, parece que se descompuso por desnutrición y exceso de trabajo. Ya reaccionó, pueden pasar a verla si gustan, quinto cubículo a la derecha -les indicó donde era -Mi nombre es Rin Nohara, soy la medica de guardia, estaré pasando a verla regularmente.

-Muchas gracias -los dos hermanos entraron a dónde le había indicado la mujer.

Shizune estaba acostada con los ojos cerrados, conectada al suero. Temari decidió entrar primero para que se sintiera más tranquila.

-Hola, Shizune -le dijo, la chica abrió un poco los ojos y quiso sentarse -No, quédate acostada, no te esfuerces de más -volvió a su posición anterior.

-Lamento que me tengas que ver así, Temari -se disculpó con voz queda.

-No pasa nada, lo importante es que te sientas mejor -la pelinegra sonrió de lado -Por cierto, mi hermano también está aquí, le conté lo que había pasado y se preocupó, así que vino a verte -Shizune abrió los ojos como platos -¿Le digo que pase o prefieres que me quede yo?

Shizune no supo qué decir, pero Kankuro no le dio mucho más tiempo y entró de todas formas, Temari temía que se desmayara de nuevo, pero no lo hizo.

-Hola, Shizune -saludó él. La chica se resignó, pues de igual forma algún día tendría que hablar con él.

-Hola, Kankuro.

-¿Cómo te sientes? -le preguntó, ella se encogió de hombros -Lamento haber venido así, pero necesitaba hablar contigo, no sigas evitándome, por favor -le tomó una mano.

-Ya sé de qué quieres hablar, pero creo que no es el momento -dijo ella desviando la mirada.

-Esperaré el tiempo que necesites, pero prometeme que hablaremos cuando estés lista -la chica asintió y le acarició la mano. Sabía que era cuestión de tiempo para que se diera la situación, y quería aclarar las cosas, aún si eso significaba cambiar su vida por completo.