Optimista, pero no tanto.

Nuevos Comienzos.

Llegó el lunes, tanto Gaara como Temari estaban entusiasmados con empezar clases en una nueva universidad, nueva ciudad, nuevos compañeros, nuevos profesores, y en el caso de Gaara, una nueva etapa.
Llegaron a las 7 en punto a la universidad, y habían muy pocas personas, pues la mayoría de los estudiantes llegaba más cerca de la hora de inicio.

Lo primero que hicieron fue dirigirse a sus respectivas facultades, las cuales, afortunadamente, quedaban al lado. Se sentaron en unos banquitos a esperar que abriera la oficina de Dirección de Alumnos, o que al menos apareciera alguien para preguntar, por suerte no tuvieron que esperar mucho, pues apenas unos minutos después alguien los llamó a sus espaldas.

-¡Temari, Gaara! ¡Hola! -era Sakura, acompañada por un chico alto, con un suéter que le tapaba la mayor parte de la cara.

-Ah, Sakura, que bueno que apareces, no sabíamos a quien preguntarle, y la oficina está cerrada -dijo Temari luego de saludar con un beso a la pelirrosa.

-No, es que esa es la oficina vieja, la nueva está al otro lado del edificio -explicó ella -Ah, qué mal educada soy. Este es Shino, mi compañero, él es estudiante de Biología también, así que le pedí el favor para que te acompañara.

El chico hizo un gesto de saludo con la mano, al parecer no hablaba mucho.

-Me retrasé unos minutos porque fui a imprimir sus horarios, aquí están -les entregó uno a cada uno -Siento decirte que no sé mucho sobre la Facultad de Ingeniería, Gaara, es que ninguno de mis amigos del club estudia allí -dijo Sakura.

-No te preocupes -dijo Gaara, que trataba de no mirarla a los ojos, porque sabía que si se encontraba con esos hermosos ojos jade no iba a poder ocultar un rubor.

-Si quieren pueden venir y les presento a los chicos, les vendría bien conocer algunas personas fuera de sus compañeros de clase -ofreció la presidenta.

-Claro, nos encantaría -respondió Temari por los dos.

Fueron a una pequeña plaza muy cerca de las facultades de Ciencias e Ingeniería, al parecer era el lugar de encuentro de su grupo, pues al llegar, dos chicos saludaron alegremente a Sakura y Shino.

-Sakura, cuánto tiempo sin verte, te extrañé tanto -dijo un chico rubio abrazando a su amiga con entusiasmo.

-¿Pero qué dices, tonto? Nos vimos ayer -dijo ella saltándose del abrazo y dándole un golpe amistoso en el hombro -¿Qué tal todo? -les preguntó a ambos, pero fue el otro chico quien contestó:

-Todo genial, Saku. ¿Y tú, Shino? -el aludido se encogió de hombros, pero esa parecía ser una respuesta típica pues no comentaron nada al respecto -¿Y tú cómo estás, Sakura? -dijo un chico con corte de hongo y cejas muy pobladas.

-No me quejo -dijo esta con media sonrisa -Por cierto, chicos ellos son Gaara y Temari Sabakuno, vienen de Suna y les estoy mostrando un poco de la universidad.

-Es un placer -dijeron ambos sonriendo.

-Yo soy Naruto Uzumaki, el mejor psicólogo que podrían pedir, de veras -dijo el rubio.

-Sólo que no eres psicólogo aún, y nadie entiende cómo fuiste a parar ahí -dijo el de las cejas pobladas, el chico llamado Naruto lo miró con cara de pocos amigos, pero este lo ignoró -Yo soy Rock Lee, un gusto.

-Así que un psicólogo, un ingeniero y dos biólogos -contó Temari -¿y ustedes qué estudian? -les preguntó a los dos que faltaban.

-Yo Comunicación Social -dijo la pelirrosa.

-Y yo Educación Física.

-Es genial. ¿Y todos son miembros del Consejo? -preguntó Gaara.

-Ellos tres, a mí no me gustan esas cosas -respondió Naruto -De hecho, ni siquiera sé cómo es que llegué a juntarme con ustedes -les dijo a sus amigos.