Momentos inesperados.

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Gaara se encontraba almorzando con Sakura, Neji y Shino, cuando Shikamaru se acercó a ellos.

-Oye, Gaara -lo llamó.

-¿Qué pasa, Nara?

-Temari me pidió que te avise que se tuvo que ir. La profesora Shizune se desmayó y ella la acompañó al hospital -informó.

-Ah, gracias por avisar -dijo sin mirarlo y volvió a su almuerzo. Shikamaru volteó los ojos y se fue a donde estaban sus amigos.

Estaban sentados al otro lado del comedor, también estaban Hinata, Ino y Matsuri, la cual lo saludó desde lejos.

-Hey -saludó mientras se sentaba.

-Eh, Shikamaru, ¿por qué Temari no vino contigo? -se extrañó Ino, que estaba junto a Kiba, el cual le rodeaba la cintura con un brazo, eso se le hizo raro, se suponía que Kiba estaba con Hanabi.

-Tuvo que irse -no quería dar más explicaciones -Por cierto, ¿dónde está Hanabi? -preguntó percatándose de que era la única que faltaba.

Hinata se puso incómoda, Kiba frunció el ceño e Ino puso cara de vergüenza, los demás se tensaron un poco por la pregunta, pues sabían por qué la Hyuuga no estaba sentada ahí con ellos.

-Creo que no quería almorzar -fue lo que dijeron, pero Shikamaru sabía que algo había pasado, Hanabi no era tan cercana con él, pero sí se tenían cierta confianza, así que se preocupó por ella.

Hanabi estaba sentada en el pasto, cerca de su facultad, era cierto que no había querido almorzar, pero fue porque no quería ver a su novio (porque ella sentía que aún lo era) con esa rubia anoréxica, y lo que más le enojaba, es que esa estúpida era la mejor amiga de su hermana.

Detrás de ella, un chico pelirrojo se había fijado que estaba sola, y con un aura depresiva.

-¿Y a ti qué te pasa? -preguntó, igual que ella lo había hecho una vez.

-¿Y a ti qué te importa? -le siguió el juego, esbozó una pequeña sonrisa, pero se desvaneció rápido porque se sentía muy mal. Gaara se sentó a su lado.

-¿Te peleaste con Inuzuka? Típico -le sonrió, creyendo que no era eso, como cuando ella se lo había preguntado a él.

-De hecho, así es -le confesó -No sé si quiero hablar de él, siento que voy a terminar matando a alguien.

-Eso puede pasar en cualquier momento, no me extrañaría -bromeó él y ella rió sarcásticamente.

-Ustedes los hombres son unos idiotas, hasta los que menos lo parecen -dijo con resentimiento -No sé cómo pude haber botado dos años de mi vida junto a alguien como él.

-Eh, no todos los hombres somos así, sólo tuviste mala suerte... De igual forma tienes algo de razón, Kiba es un idiota, al menos ya no están juntos.

Hanabi estaba a punto de llorar, por supuesto que estaba mejor sin Kiba, pero aún así ella aún lo quería, y lo extrañaba mucho.

Puede que fuera un bruto, pero ella también lo era a veces, había querido creer que eso hacía que fueran una buena pareja, pero en realidad hacía que su relación fuera tóxica, y quizás por eso él había corrido a los brazos de otra.

-Lo siento, no quise hacerte sentir mal -no creyó que ese comentario haría llorar a una chica como Hanabi.

-No fue eso, no creas que soy una niñita que llora por esas cosas -se secó las lágrimas y volvió a su actitud desafiante.

-Para mí que sí, te acabo de ver -bromeó.

-Si le dices a alguien, te mato -amenazó la chica. Gaara rió.

-No es como que vaya a estar hablando de ti.

-Como digas. Por cierto, ¿qué onda con la Haruno? ¿Siguen teniendo una relación de a tres con mi primo? -se burló.

-No sé de dónde sacas eso, Sakura y yo sólo somos amigos -se rascó la nuca, tratando de disimular.

-Eres pésimo mintiendo... Si todos saben que se gustan, incluso mi primo lo sospecha -dijo con amargura.

-¿Y qué si así fuera? ¿Por qué te molesta? -Gaara la miró con los ojos entrecerrados, a Hanabi la agarró de sorpresa esa pregunta.

-No me molesta en lo absoluto, eso no tiene nada que ver conmigo -se hizo la desinteresada.

-A mí se me hace que estás celosa -le dijo para molestarla -Ya sé que te gusto, por eso siempre buscas pelear conmigo.

-Ja, ja. Ya quisieras -rió la chica.

Casi parecía que podían llevarse bien, pero era cuestión de tiempo para que todo quedara hasta ahí, a Sakura no le agradaría para nada que él y Hanabi comenzaran a llevarse bien, y él no quería arruinar las cosas, ya que era cierto que tenían algún tipo de "relación", si podía llamarse así a que, ocasionalmente, él y Sakura se vieran a escondidas.

Ambos sabían que no debían, pero aún así era inevitable, y de hecho, ese día iban a verse luego de clases. Gaara le había dicho a sus hermanos que se quedaría en el Consejo y a los chicos que saldría con sus hermanos. Sakura en cambio, le dijo a Neji que iría a hacer algo con su madre, puesto que si hubiese dicho lo del Consejo, este habría querido acompañarla. Tenían todo planeado para que nadie supiera lo que pasaba entre ellos.

Quedaron en verse en la entrada de la universidad, cuando se hubieran ido sus amigos.

Irían a un café que quedaba un poco lejos de ahí, pero como era muy lindo, decidieron ir allí.

-Lo que más me gusta de este lugar es que casi nadie viene al segundo piso -comentó Sakura, y efectivamente, eran los únicos ahí.

-Creo que Hanabi sospecha algo, hoy me la encontré y me preguntó -dijo él, omitiendo que no sólo se la había encontrado, sino que hablaron un rato.

-No importa, Neji no le creería nada de lo que diga -dijo restándole importancia mientras bebía de su café -Además, él cree que a ti te gusta ella, así que no sospecha nada de nosotros.

-¿Por qué cree que me gusta Hanabi?

-Por como se llevan, cree que se llevan así para ocultar lo que sienten... Si te dice algo, síguele la corriente, es la coartada perfecta para despistarlo.

-Claro... -no se había dado cuenta de que parecía que estaba interesado en la chica, pero no le dio importancia, al menos tenía una excusa por si Neji sospechaba algo.

Gaara estaba un poco distante, o mejor dicho, pensativo, por alguna razón, lo que dijo Sakura sobre la Hyuuga lo hizo pensar mucho en ella.

-¿Qué te pasa? -preguntó la pelirrosa, al ver que el chico aún seguía mirando por la ventana, y su café ya se había enfriado.

-Nada, nada -volvió en sí, se terminó su café y agregó -Vayamos a mi casa, mis hermanos no están.

Sakura se sonrojó, esa era una propuesta bastante atrevida, viniendo de él, ella quería hacerse la difícil, pero realmente quería también.

-Tranquila, no es lo que piensas -aclaró al ver que la chica se había puesto nerviosa -Me refería a que podíamos ver una película o algo, y no teníamos que mentir -se encogió de hombros.

-Ah -se relajó, pero también se decepcionó un poco. No es que ella fuera una pervertida, pero por Gaara, se atrevía a salirse de su zona de confort -Sí, vamos.

Al llegar, Gaara le indicó dónde era su habitación para que subiera, mientras él buscaba algo para picar en la cocina.

Se encontró con algunos platos sucios en la mesa, pero asumió que eran del desayuno y se dijo que ya luego los lavaría.

Subió y se encontró con Sakura en la salita del segundo piso, pero no estaba sola, había un chico pelinegro de coleta, vestido únicamente con una toalla cubriendo sus partes nobles, y con cara de haber visto un fantasma.

-¿Qué significa esto? -le gritó Gaara.

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Perdón por tardar más de lo normal, es que estuve a full con la facu y hoy comencé clases de alemán, así que..... :v

El próximo viene fuerte, aviso por las dudas! Jaja

Optimista, pero no tanto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora