Optimista, pero no tanto.

Mentiras y engaños.

Al llegar a la casa de Sasuke, Temari se percató que afuera decía "Uchiha", y eso la sorprendió, no sabía que era familiar de Tobi, aunque claro, casi no había tenido tiempo de hablar con Sasuke como para saberlo. Su casa era casi tan grande como la de Obito, pero parecía más moderna.
Los chicos entraron y Sasuke encendió un equipo de sonido con bocinas que hacían vibrar toda la estructura.

Temari no era mucho de ir a fiestas, pero no estaba mal divertirse de vez en cuando. Shikamaru por su parte había ido a sentarse en un sillón lejos de lo que ahora era la pista de baile, sin embargo, no parecía pasarla del todo mal, estaba acostumbrado a ir a las fiestas de sus amigos, y aunque no fueran lo suyo, había aprendido a disfrutarlas a su manera.

-¿Acaba de empezar la fiesta y ya estás bebiendo? -preguntó Temari indignada, viendo como el Nara ya tenía un trago en la mano.

-¿Qué pasa? -preguntó tomando de su vaso -¿Quieres? -ofreció.

-No gracias, odio esa cosa -respondió la chica mirando con repulsión el vaso que tenía Shikamaru en la mano, este se percató de lo que le había contado Temari la vez que comenzaron a llevarse bien, y se sintió culpable.

-Lo siento, lo olvidé por un momento -se disculpó -¿Sabes qué? Creo que yo tampoco beberé hoy -le hizo señas a alguien al otro lado del living, quien fue hacia allá -Ten, apenas lo probé, no quiero beber hoy -le dio el vaso a Kiba.

-¿Qué le hiciste? -miró desconfiado el vaso que le ofrecía Shikamaru.

-Nada, sólo que no quiero más, pero si tampoco quieres puedo tirarlo y ya.

Kiba tomó el vaso, le lanzó una última mirada de desconfianza y se fue con el trago. Temari le sonrió por el gesto, Shikamaru dejó algo que al parecer le gustaba mucho sólo porque a ella le desagradaba.

-No tenías que hacerlo por mí -le dijo cuando Kiba se alejó.

-No lo hice por ti -contestó él volviendo a sentarse -El alcohol no es bueno, aunque igual tampoco es como que no vaya a tomar nunca más, sólo no lo haré mientras estés presente, para que no te sientas mal.

Temari suspiró, parecía que al chico le gustaba jugar con sus emociones... Pero dos podían jugar ese juego.

A medida que pasaba el tiempo iban llegando más y más personas, algunos conocidos pero la mayoría eran chicos mayores, amigos de Itachi, el hermano de Sasuke.

Temari había ido a bailar con las chicas, cuando se fijó que Shikamaru no dejaba de verla, aunque intentaba disimular. Justo en eso, llega uno de los amigos de Itachi y la hala para que baile con él, ella aceptó sólo para ver como reaccionaba el Nara, era algo infantil tratar de darle celos a un chico, pero había algo que quería comprobar.

-Hola, soy Hidan -dijo el chico mientras bailaban.

-Temari -se presentó, aunque apenas se oía por el ruido.

La chica miró de reojo a Shikamaru, quien tenía cara de enojo y en eso se levantó y fue a la cocina. Al poco rato Temari decidió que mejor iría a tomar aire, dejó allí a Hidan y salió al porche, donde se encontró con una chica sentada en las escaleras de la entrada.

-¿Te pasa algo? -preguntó Temari, al percatarse de quien era.

-Lo de siempre, da lo mismo -contestó Hanabi mirado al suelo, la rubia se sentó a su lado.

-Podemos hablar si quieres -la verdad es que ellas dos no se llevaban tan bien que se diga, pero en esos momentos, siempre es bueno brindar el apoyo, o tener un hombro para llorar, así que Temari quiso quedarse para tratar de hacerla sentir mejor.